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a compañía eléctrica Iberdrola cerrará su oficina comercial de Benidorm antes de finalizar el primer semestre del presente año, según confirmaron ayer fuentes de la empresa. Esta medida se enmarca dentro de la obligatoriedad impuesta por la Ley por la cual la misma empresa no puede distribuir y comercializar el producto.

Iberdrola cerrará la oficina comercial de Benidorm, pero no será la única. De hecho, la compañía ya ha finiquitado las de Alicante, Elche y Elda y también prevé hacer lo propio con las de Torrevieja, Denia y Alcoy, que aún mantiene abiertas. El cumplimiento de la legislación obliga a Iberdrola a establecer nuevos canales de atención a sus clientes "para que puedan seguir haciendo las mismas gestiones" informó ayer un portavoz de la empresa. En ese sentido, dichos canales pasarán por más teléfonos de atención al cliente, información en la página web o la implantación de puntos de Iberdrola en establecimientos comerciales.

Los trabajadores de las oficinas están puntualmente informados e incluso los sindicatos ya se han dirigido a ellos explicando la situación. Pese al calendario progresivo de cierres, éstos no motivarán despidos en la plantilla de empleados ya que la compañía ha optado por recolocaciones en otros puestos dentro de la empresa y sin realizar traslados forzosos. Algunos trabajadores indicaron ayer que lo más lógico sería su reubicación en el departamento de Gas Natural, ante la próxima construcción de estas instalaciones, toda vez que Iberdrola se ha hecho con la concesión del servicio en Benidorm, Finestrat y Alfaz del Pi.

Le ley señala que "con objeto de asegurar un acceso eficaz y no discriminatorio a las redes de los distribuidores, se reforma la configuración actual de la actividad de distribución en la Ley del Sector Eléctrico. La actividad de suministro a tarifa deja de formar parte de la actividad de distribución el 1 de enero de 2009". En este caso se exime a los pequeños distribuidores de menos de cien mil clientes del requisito de la separación legal y funcional de actividades. Así las cosas, a partir del primero de enero del año que viene "el suministro pasa a ser ejercido en su totalidad por los comercializadores en libre competencia y son los consumidores de electricidad quienes eligen libremente a su suministrador". La normativa plantea además un enfoque progresivo "para que las empresas puedan adaptarse". Por otra parte, otro de los aspectos que recoge la nueva ley es que "los comercializadores llevarán en su contabilidad cuentas separadas de las actividades de suministro".