E l presidente de la Diputación Provincial de Alicante, José Joaquín Ripoll, ha cesado en sus funciones de asesor a Pedro Martínez, marido de la ex edil socialista Maruja Sánchez, cuyo voto tránsfuga otorgó la alcaldía de Benidorm a Eduardo Zaplana en el año 1991, después de que en las urnas se hubieran impuesto los socialistas de Manuel Catalán Chana. Aquel voto propició el despegue de la carrera política de Zaplana, que después sería candidato a la Generalitat en las elecciones de 1995, donde también se impuso. Posteriormente fue nombrado ministro y tras la derrota popular en 2003 ocupa el cargo de portavoz del grupo popular en el Congreso.

El propio Pedro Martínez confirmó ayer a este periódico que su contrato no había sido renovado. Martínez cesó su actividad tras las elecciones municipales, como todos los asesores, pero le fue renovado el contrato durante dos meses, según precisó. Transcurrido ese tiempo le dijeron que «ya no seguía». Martínez señaló que «no me han dado ninguna explicación sobre este asunto» aunque apostilló como causa probable que «como no me callo, pues molesto». Entre otros motivos posibles, Martínez intuyó que el acercamiento de Ripoll a Francisco Camps también podría haberle pasado factura.

Pedro Martínez ocupaba el puesto de asesor en el Consorcio Provincial de Bomberos desde el año 1995 en que el PP se hizo con el gobierno de la Diputación. Ese mismo año su mujer Maruja Sánchez pasó a engrosar la nómina de asesores del PP en Benidorm, tras haber pasado más de tres años como concejal en el grupo mixto del consistorio de la localidad.