El Ayuntamiento de Benidorm contrató una auditoría externa para analizar el expediente de la nueva adjudicación de la estación de autobuses, un contrato que tiene que sustituir al actual, en manos del empresario Enrique Ortiz. Entre las conclusiones, este informe aconseja que sea el propio Consistorio el que se haga cargo de la indemnización que hay que pagar al adjudicatario y no que sea el nuevo concesionario el que asuma esta cuantía con la licitación.
Así que, con esta premisa, el documento lastra la pretensión del gobierno local de que se incluyera los 25,5 millones de euros, valor que salió de la tasación de las instalaciones en 2017 a pesar de que el empresario pedía 35.
La consultora explica que esta cuestión es «ajena al contrato» y que «podría limitar la concurrencia» de empresa y «minoraría las ofertas» económicas de la futura licitación. Con todo añade que «no es lo más recomendable» exigir ese canon al nuevo adjudicatario de la concesión, sino que es «más procedente» que sea el Ayuntamiento quien lo afronte. También recalca que «la exigencia de abonar el canon» antes de formalizar un nuevo contrato «podría no ajustarse a derecho» ya que se están poniendo obligaciones al contratista antes de tener la concesión.
Pagar solo por obra proyectada
Pero ese no es el único punto del expediente sobre el que la consultora ha puesto la lupa. Tras analizar los acuerdos que adoptó el pleno en 2014 sobre la resolución del contrato, en las conclusiones del informe, al que ha tenido acceso este diario, se alega que «en ningún caso debería proceder la obligación de abonar al contratista ningún tipo de indemnización de las obras no amparadas en el proyecto original o el modificado». Es decir, que sólo se debería pagar a Ortiz por la parte que se ejecutó sobre al proyecto y no el resto de la obra de más que construyó y que acabó legalizándose.
Además, el informe externo recalca la inexistencia de un estudio de «valoración y efectos» sobre la posibilidad de realizar dos contratos en lugar de uno; o lo que es lo mismo, licitar las instalaciones por lotes: uno para la gestión directa de la estación de autobuses y otro para la zona comercial. Y recoge además que la nueva Ley de Contratos del Sector Público determina precisamente esta cuestión y que si, finalmente, no se divide el contrato, «habrá que justificar» la razón.
En cuando a la duración del nuevo contrato, el informe también es claro: no se puede realizar por el plazo que resta para el vencimiento de la concesión hecha a Ortiz porque también podría chocar de pleno con la nueva ley.
Valoración actual
El intento de resolución del contrato con Ortiz «colea» desde hace años. Mientras, el edificio y alrededores de la estación de autobuses de Benidorm, por donde entran miles de turistas al año, aparecen abandonadas y con numerosos desperfectos, por lo que su valor actual podría no ser el mismo. Así que el informe externo hace hincapié en la necesidad de una valoración de las obras e instalaciones de la estación en la actualidad ya que indica que «no consta que se haya realizado» teniendo en cuenta el estado de conservación y el tiempo que resta para la reversión.
También añade que «no consta una tasación actualizada a la fecha en que se vaya a producir la resolución del contrato», ya que las dos valoraciones que hay en el expediente son de junio de 2014. Así que propone realizar una «tasación in situ de las obras e instalaciones en la fecha en la que se vaya a resolver la concesión», para lo cual resulta «esencial» conocer y valorar el estado de conservación puesto que el futuro concesionario tendría que hacer obras para rehabilitar, mejorar o modernizar la estación y devolverla a un estado óptimo.
Este informe de la consultora se debatió ayer en la Junta de Portavoces por todos los partidos. Así, fuentes municipales indicaron que la auditoria externa da por buenos muchos de los pasos seguidos ya por el gobierno local y que ya se ha pedido un informe a Secretaría para que analice todo lo recogido. Ese es el primer paso para poner sobre la mesa de nuevo cómo resolver el contrato de la estación y la nueva licitación.
