El portavoz del grupo municipal de Compromís-Los Verdes en el Ayuntamiento de Benidorm, Josep Bigorra, ha anunciado este mediodía que pedirá al gobierno municipal, del PP, que se retire el nombre del exalcalde de la ciudad Eduardo Zaplana de aquellas placas de esta ciudad en las que pudiera figurar. Asimismo, reclamarán que su nombre sea "borrado" de la avenida Alcalde Eduardo Zaplana, uno de los viales de la conocida como Vía Parque, en el entorno de Terra Mítica.
El también exministro y expresidente de la Generalitat fue detenido ayer en el marco de una investigación por supuestos delitos de cohecho, blanqueo de capitales, malversación y prevaricación, en la que hay un total de diez arrestados.
Sobre este punto, Bigorra ha señalado que, de momento, su petición la realizará por escrito e irá dirigida al ejecutivo municipal, sin precisar si más adelante presentará una moción al pleno en similares términos.
Además, Bigorra considera que al exalcalde de Benidorm, expresident de la Generalitat y exministro se le debería retirar la Medalla Corporativa de Benidorm, que le fue entregada en el año 2012, cuando gobernaba en la ciudad el socialista Agustín Navarro.
Esta medalla fue creada para distinguir a ciudadanos e instituciones que lo merecieran por "su trayectoria en defensa de los valores de libertad, justicia e igualdad" que proclama la Constitución, según se hacía constar en la propuesta para tal distinción.
Por último, el portavoz nacionalista también ha manifestado que Zaplana debería "dar explicaciones sobre los delitos que se le imputan" y "devolver el dinero que puedan haberse llevado del erario público" de manera irregular. Asimismo, también mantiene que si, finalmente, en algún momento el Ayuntamiento pudiera verse involucrado en la trama como así se comentó ayer errónamente en algunos medios de comunicación, reclamarán "toda la información y expedientes involucrados".
Como ha estado publicando este diario, los investigadores de la "Operación Erial" sospechan que Zaplana podría haberse llevado alrededor de 10,5 millones de euros en "mordidas" a cuentas en el extranjero.
