Benidorm levantó ayer la prohibición de bañarse en sus playas después de que el lunes quedaran cerradas al baño tras detectar la presencia de un ejemplar de carabela portuguesa. Así, la bandera amarilla se izó durante el día después de que los servicios de salvamento y socorrismo no detectaran la presencia de ninguna de estas medusas peligrosas ni en el agua ni en la orilla de los tres arenales de la ciudad.

El Ayuntamiento decretaba el lunes la prohibición del baño en las tres playas de la ciudad, Levante, Poniente y Mal Pas, tras el avistamiento de un ejemplar de carabela portuguesa y activaba el protocolo de seguridad que aconseja el Instituto de Ecología Litoral en estos casos, con la izada de la bandera roja.

Ayer, los servicios de salvamento «peinaron» con sus embarcaciones la bahía de Benidorm para detectar si había alguna de estas carabelas. Tras descartar la presencia de estas medusas peligrosas, se izó la bandera amarilla. Además, se mantuvo la vigilancia durante todo el día por si volvían a aparecer estos ejemplares en alguna de las playas.