El Ayuntamiento de La Vila Joiosa da una nueva vuelta de tuerca a la zona azul en el municipio. A partir de ahora, el horario de la ORA será más amplio y, además, la sanción por no poner el ticket o pasarse de la hora pagada subirá hasta los siete euros.

Y es que el gobierno local ha modificado la ordenanza reguladora del tráfico y de las vías públicas en la que se incluyen los aspectos relacionados con la zona azul y en la que se basa el contrato con la empresa Pavasal, una concesión que termina en poco más de un año. Ese cambio en la normativa se llevó al último pleno de manos del PSOE, Gent per La Vila y EUPV. El voto de calidad del alcalde Andreu Verdú fue el que tuvo que dar luz verde a esta modificación a la que Compromís se abstuvo y el resto votó en contra.

Así, el cambio de la ordenanza hará que los usuarios tengan que pagar una hora más al día repartida en dos franjas de media hora. Es decir, la zona azul se comenzará a abonar desde las 8.30 horas (media hora antes que hasta ahora) y terminará a las 20.30 horas (media hora más tarde del anterior horario).

Pero ese no ha sido lo único que será diferente. También aquellos que no cumplan con lo estipulado para aparcar en el estacionamiento regulado se tendrán que rascar más el bolsillo. Y es que la sanción por este gesto pasa de 3,5 a 7 euros. La razón: era más barata esa multa por no poner el ticket o exceder la hora que aparcar todo el día en la zona azul vilera, según explicaron fuentes municipales. Así, los usuarios tendrán que pagar ahora el doble que antes en los 30 minutos siguientes de la infracción.

Menos rotación

La zona azul de La Vila Joiosa nació con la intención de que se produjera rotación en los vehículos que aparcan en la calles del centro urbano y así hubiera más posibilidad para encontrar un hueco vacío en las principales calles. Así que el tiempo máximo que se podía pagar en los parquímetros y también en la nueva aplicación era de dos horas. Eso también cambia y ahora se podrá mantener el coche sin renovar el ticket hasta tres horas, eso sí, pagando el importe restante. En el municipio el precio de la hora de estacionamiento es de 0,80 euros.

Con esta modificación de la ordenanza también se ha ampliado a los vecinos de la calle Doctor Álvaro Esquerdo, conocida como calle Limones, la posibilidad de conseguir una tarjera de residente que les permita estacionar sólo por 0,20 euros la hora. Fuentes municipales explicaron que las modificaciones que se han llevado a cabo «no afectan al contrato» con la concesionaria de la ORA. Además apuntaron que de cara a una nueva licitación cuando termine el contrato en agosto de 2019 se plantearán nuevos cambios como ampliar esa tarjeta de residente a otras zonas como el casco antiguo.

No se amplían las calles de pago

Aunque en un primer momento daba la sensación que la modificación llevaba aparejada la ampliación de las calles donde se paga por estacionar, según las mismas fuentes, el número de plazas de la ORA se mantienen. Eso sí, por ahora. Y es que hay un proyecto para peatonalizar la calle Colón lo que acabaría con la zona azul de esta vía. La solución, para que el Ayuntamiento no tenga que compensar económicamente a la empresa, es trasladar esas plazas a calles como 8 de Mayo, Germans Aragonés o Constitución, pero sin sumar estacionamientos. «Ese cambio está supeditado» a la eliminación del tráfico de Colón que aún está pendiente de informes y del estudio de la construcción de una rotonda en la avenida País Valencià.

Con todo, la modificación de la ordenanza despertó las críticas de partidos de la oposición. El portavoz de Cs, Valentín Alcalá, indicó que «lo que en realidad se ha hecho es cambiar el contrato por la puerta de atrás, ya que se plantea una modificación de ordenanza cuando lo que en realidad se está haciendo es reconocer de manera encubierta el desequilibrio económico de la concesión».