La juez de Benidorm que investiga la muerte de Kirsty Maxwell, una turista escocesa que se precipitó al vacío desde un apartamento de la ciudad el pasado año, ha rechazado reunirse con su familia y el detective privado que colabora con ésta, a fin de preservar su imparcialidad. La magistrada Ana Isabel García-Galbis ha manifestado que «no es conveniente para la investigación de los hechos e imparcialidad de la instructora» celebrar una reunión privada con una de las partes y sus investigadores.

Aunque ha rechazado una reunión privada con ellos, la instructora les recuerda en su providencia el derecho que les asiste, como víctimas de un delito, a «aportar las fuentes de prueba y la información que estimen convenientes para el esclarecimiento de los hechos». Unos hechos que ocurrieron el 29 de abril de 2017, cuando Kirsty Maxwell, que estaba celebrando una despedida de soltera con unas amigas en Benidorm, cayó al vacío desde la terraza de un apartamento del Rincón de Loix.

Las investigaciones realizadas hasta ahora por la Policía Nacional sostienen, de momento, la hipótesis de que Kirsty pudo equivocarse de habitación y fallecer por accidente. Los cinco jóvenes británicos, que declararon el año pasado en Benidorm, siguen investigados en el marco de estas pesquisas, aunque se hallan en libertad provisional. La magistrada está a la espera de recibir los resultados del Instituto Nacional de Toxicología sobre las muestras biológicas tomadas a la víctima para cerrar la investigación.

La familia de Maxwell siempre ha defendido que el suceso no fue un accidente y recientemente visitaron Benidorm para pedir la colaboración ciudadana, mediante una campaña que busca nuevas pistas para el caso.