El Ayuntamiento de La Nucía ha iniciado la fase de pruebas de la nueva planta potabilizadora que se ha instalado en el municipio y que evitará, entre otros, más problemas por la turbidez del agua cada vez que en la comarca de la Marina Baixa se registran fuertes lluvias. La instalación de esta planta ha supuesto una inversión de 1,3 millones de euros, que ha sido asumida íntegramente por Aqualia, la empresa concesionaria del servicio de agua en esta localidad.

Esta nueva estación de tratamiento de agua potable (ETAP) está ubicada en el sótano del Almacén Municipal, ubicado en el Polígono Industrial de l'Alberca de La Nucía, y justo en frente de las estaciones de bombeo municipales y la toma de captación de Aguas del Consorcio, lo que, según fuentes municipales, supondrá un gran ahorro a la hora de conectarlas entre sí por su gran cercanía. La misma ocupa una superficie de 352 metros cuadrados, ya que la misma se ha «diseñado para un consumo mayor del actual». En concreto, según la información municipal, la misma podría atender las necesidades de una población de 40.000 habitantes, el doble de padrón de La Nucía en la actualidad, ya que el objetivo era que los equipos tuvieran «una larga vida útil».

La nueva maquinaria cuenta con un sistema de lecho filtrante que es «el más adecuado para filtrar las partículas en suspensión del agua». Asimismo, contará con diferentes sistemas de filtrado y una tecnología totalmente automatizada, por lo que será posible su telegestión a distancia. Además, la ETAP La Nucía se ha diseñado «para funcionar en su totalidad por gravedad, con los consiguientes ahorros energéticos y económicos que supone para su mantenimiento anual», como explicaron las mismas fuentes.

Su principal finalidad, además de mejorar la calidad de los caudales que llegan al grifo de los vecinos de la localidad, es acabar con los continuos problemas que desde hace algo más de un año viene sufriendo este municipio y otros de la comarca, como Finestrat, Altea o l'Alfàs del Pi, cada vez que hay fuertes lluvias debido a la turbidez del agua que llega hasta los hogares. De hecho, los consistorios de estas localidades han tenido que restringir en varias ocasiones el uso de agua del grifo para el consumo humano, al no reunir las suficientes garantías de salubridad por dicha turbidez.

La Nucía es la primera de estas poblaciones que se suma a Benidorm o La Vila en disponer de planta potabilizadora propia para filtrar el agua que suministra el Consorcio. «Cuando entre en funcionamiento, se solucionarán para siempre los problemas de turbidez en la red de agua potable de La Nucía, tanto en invierno como en verano», declaró ayer el alcalde nuciero, Bernabé Cano.