La exconcejal de Hacienda en el Ayuntamiento de Benidorm Natalia Guijarro ha declarado hoy durante una hora ante el juez que instruye el caso de las contrataciones irregulares bajo mandato del socialista Agustín Navarro. Guijarro, que, según recoge Efe, ha respondido a todas las preguntas formuladas por las partes presentes en la declaración, ha considerado que "no pinto nada en esta causa", una afirmación que ha argumentado al señalar que "el Sindicato Profesional de Policía Local y Bomberos (SPPLB) confunde las funciones del departamento de Intervención con el de Hacienda". Este sindicato es el que interpuso la denuncia que dio origen a la investigación judicial.

Según ha indicado a Efe la propia exconcejal, las preguntas del abogado del SPPLB han hecho "mucho hincapié" en los motivos por los que no se amortizó la plaza de Jefe de Personal, de acuerdo con lo que se establecía en el Plan de Ajuste municipal.

Guijarro ha defendido que dicha plaza "la dejamos vacante y sin cubrir, sin embargo el PP la ha cubierto con un miembro del SPPLB, a pesar de que el Plan de Ajuste sigue vigente".

En esta causa, el juzgado también investiga al exalcalde Agustín Navarro, el exconcejal de Recursos Humanos Juan Ramón Martínez, la exjefa de Personal y el excoordinador de Recursos Humanos. El juez investiga la comisión de posibles delitos continuados de prevaricación administrativa, tráfico de influencias y malversación de caudales públicos.

En el caso de Guijarro, está siendo investigada por un presunto delito de prevaricación administrativa, mientras que Agustín Navarro lo es por el mismo motivo además de tráfico de influencias.

Guijarro ha vuelto a indicar antes de su declaración que estaba "muy tranquila con lo que hice cuando era concejal" y se ha reiterado en que su imputación en este asunto se debe "a una persecución por parte de un sindicato policial".

En este sentido, Francisco Ángel González, representante del SPPLB, ha rechazado las acusaciones de persecución y ha insistido en que "lo que perseguimos es el despilfarro de varios millones de euros en aquella época, la nefasta gestión de esa etapa en la que nos obligaron a apretarnos el cinturón mientras ellos se gastaban el dinero en contrataciones irregulares".