¿Innovación o trasgresión? El debate está servido en los corrillos festeros de Benidorm después de que la Comisión de Fiestas Mayores Patronales haya decidido incorporar este año un cambio en la indumentaria de las componentes de las cortes de honor: una falda de color rosa y bastante alejada de los habituales tonos en color ocre que han lucido siempre las festeras en el traje regional.
Las 27 damas mayores e infantiles que acompañan este año a las reinas de 2018, Anna Calbo y Fátima Carrobles, estrenaron ayer esa segunda falda confeccionada por los mayorales para que puedan lucir en algunos de los actos a los que acuden. El estreno había generado expectación desde se conoció que las festeras tendrían este año por primera vez dos faldas de distinto color. Y, como se preveía, el mismo no dejó ayer indiferente a nadie: desde quienes aplaudieron la idea por considerar «acertado» que las damas tengan una indumentaria «más rica», como también ocurre con las reinas; hasta quienes consideraron que la decisión «atenta contra la tradición» y «abre la veda» de cara a que futuras comisiones puedan vestir cada año a las representantes festeras con colores o estampados que acaben sin tener nada que ver con la ropa representativa de las damas de honor.
No hay reglamentación oficial
A diferencia del traje de pescadora que lucen las mayoralas de la Comisión de Fiestas, que sí está reglamentado y aprobado por pleno, en Benidorm no existe ninguna regulación oficial sobre la forma, color, longitud o confección de la vestimenta de las cortes de honor. Muy al contrario, los trajes han evolucionado con el paso de los años siguiendo algunas modas -han sido más cortos o más largos; con más o menos vuelo; con las faldas lisas o brocadas;...- pero siempre hasta ahora habían mantenido como color principal el ocre. Hasta ahora. Porque, precisamente, esa falta de regulación es la que ahora ha permitido incorporar esta nueva falda, que ha generado pasiones y recelos prácticamente por igual entre quienes ayer vieron en directo o a través de fotografías la nueva «imagen» de las representantes festeras.
Fuentes de la Comisión de Fiestas de 2018, que preside Paco Marín, explicaron ayer que la elección de este nuevo color responde a un «guiño» a unas faldas que las damas lucieron hace 45 años, en 1973, y que, según aseguran los mayorales, también era en tonos rosados.
Igualmente, las mismas fuentes mantienen que el objetivo es «realzar» a su corte de honor y avanzaron que, a partir de ahora, las damas reservarán las faldas tradicionales de color ocre para los actos oficiales de las Fiestas -Sant Jaume, 9 d'Octubre o los días grandes del mes de noviembre-, y lucirán la rosada en el resto.
