El pleno ordinario del mes de abril se celebrará en abril. Aunque parezca lógico, hace dos semanas, la oposición lanzó la duda al registrar una petición para que la sesión plenaria de Benidorm no fuera el último lunes del mes, como marca la legislación, sino que se cambiara a otro día de la misma semana.

Y es que en esta ocasión, el pleno cae el 30 de abril, un día antes de la festividad del 1 de mayo. Así que los representantes de la oposición lanzaron la petición hace dos semanas para evitar que se celebrara en medio del puente.

Las razones esgrimidas en aquel momento fueron varias y variopintas. La de Ciudadanos (Cs) fue por «cuestiones de agenda y calendario» ya que consideraban que en esa fecha algunos ediles no estarían para la sesión pero tampoco «algunos funcionarios» necesarios para el desarrollo del pleno. Aunque en todo momento descartaron que era sólo una cuestión de la festividad, lo cierto es que también aludieron a motivos personales para querer cambiar de día la sesión.

Por su parte, el portavoz de Compromís-Los Verdes, Josep Bigorra, indicó en aquel momento que las razones que le movían a él respondían a que había cuestiones pendientes «muy importantes para el municipio» como la resolución del contrato de la estación de autobuses que podían ir a este pleno y era necesario que estuvieran todos los concejales para debatirlas y aprobarlas. Por su parte, desde el PSOE indicaron que se lo había solicitado «un compañero y le hemos dicho que sí», en referencia al portavoz de Cs, Rafa Gasent.

Sin embargo, finalmente, el pleno se celebrará el día que toca con la paradoja además de que será el segundo este mes porque desde aquel día de la petición hasta hoy, también se ha celebrado el pleno de presupuestos, en concreto, el pasado martes. Así que el lunes de puente, los asientos de la sesión plenaria estarán, en un principio, todos llenos.