Al margen de las consecuencias que este error garrafal pueda generar al Ayuntamiento, estos hechos también han servido para sacar a la luz las malas relaciones existentes entre la concejal de Hacienda y portavoz adjunta del PP, Lourdes Caselles, y parte de los funcionarios adscritos a su concejalía. Al menos, a juicio de los propios trabajadores. Así se refleja en el informe interno elaborado ayer por el interventor, en el que pueden leerse afirmaciones como: «Es absolutamente injustificable que la concejala delegada del área de Hacienda (...), realice acusaciones públicas de mala praxis contra un departamento de la que ella es políticamente responsable, sin ni siquiera indagar la realidad de las acusaciones y cuando además son RADICALMENTE FALSAS». El técnico, que dice hablar también en nombre de otros compañeros, mantiene que «no solo resulta ridículo acusar a este departamento de un desajuste en el pago de 40 euros, sino que encima (...) ella conocía, o debía conocer, que existía un informe (...) donde se explicaba el origen del desfase». Por último, añade que «todo ello no es mas que la demostración de la absoluta falta de empatía, si no animadversión, de la señora Caselles hacia este departamento, lo cual tiene repercusión directa en su gestión como concejala de Hacienda».

Consultada por este diario, la edil se mostró ayer sorprendida por la reacción del técnico y dijo no tener «absolutamente nada» en contra de dicha área municipal.