La carabela portuguesa llega a Altea. El Ayuntamiento del municipio ha prohibido el baño en todas las playas después de haber detectado la presencia de ejemplares de esta medusa venenosa cuya picadura es muy peligrosa.
El aviso ha llegado a través de las redes sociales del Consistorio donde se informó que desde ayer y hasta nuevo aviso «se ha decidido por precaución prohibir el baño en las playas donde ondeará la bandera roja por seguridad ciudadana».
La edil de Medio Ambiente, Bea Nomdedeu explicó que el municipio no ha tenido ningún caso de picadura de este venenoso especimen pero al haber detectado su presencia por parte de su servicio de salvamento marítimo se ha decidido tomar estas medidas por precaución. Además, la decisión obedece también a las recomendaciones del Instituto de Ecología Litoral quien ya advirtió la semana pasada la presencia de ejemplares de carabela portuguesa en otros puntos del litoral alicantino.
La concejala indicó que «esperamos poder retirar la alerta a final de semana» porque el servicio de salvamento «hace días que no realiza avistamientos, pero en cualquier caso estamos en contacto con el Instituto Litoral para ver la evolución y tomar decisiones».
La carabela portuguesa es una especie invasora propia de aguas tropicales cuya presencia también se ha detectado en las playas de la comarca como las de Benidorm donde los pasados días 10 y 11 de abril el servicio de salvamento y socorrismo sacó de las playas de Levante y Mal Pas hasta 14 ejemplares de esta especie. A ellas han llegado tras ser atrastradas por la corriente desde la zona de Cádiz y Huelva.
Este fin de semana pasado varios de estos peligrosos ejemplares han aparecido en diferentes playas de la provincia, como como San Juan, Guardamar o El Altet, causando gran revuelo y preocupación. En el primer municipio provocó que la playa de San Juan luciera la bandera roja para avisar a los bañistas del peligro en la zona
La picadura de este hidrozoo de plancton gelatinoso (mal conocido como medusa) puede provocar fuertes dolores, vómitos, fiebre, náuseas e incluso la muerte. Estos seres son llamativos ya que se caracterizan por un color fosforescente y unos tentáculos que pueden llegar a medir hasta 30 metros si están extendidos.
