Benidorm es la ciudad de los rascacielos. En la capital turística existen 20 edificios que superan los 100 metros y otros 40 al menos que superan las 25 plantas. Sofocar un incendio en estas alturas es una tarea complicada pero, para ella, los bomberos cuentan con un arma segura para ayudarles en las tareas de extinción: las «columnas secas».

Esta parte del entramado arquitectónico de un edificio es de uso exclusivo para los efectivos que luchan contra las llamas y resulta imprescindible ya que es por donde llega el agua a las plantas superiores; en definitiva, es clave para actuar de forma rápida y segura en caso de que las llamas se prendan en estos inmuebles.

Así que para garantizar que esos espacios cumplen totalmente la normativa y están en regla, el Consorcio Provincial de Bomberos ha puesto en marcha en la ciudad una iniciativa pionera en la que los efectivos revisarán estas «columnas secas» en todos los edificios con más de 15 plantas, tanto los antiguos como los modernos. Hasta ahora era responsabilidad de la comunidad de propietarios realizar esta revisión.

La previsión es comprobar las instalaciones de unos 50 este año. El primero de ellos ya pasó la prueba ayer: el edificio de Gemelos XV, ubicado en la zona del Rincón de Loix, con 28 alturas y 79 metros de altura en el que hay más de 150 viviendas.

Efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos del parque de la Marina Baixa, ubicado en Benidorm, son los que ayer realizaron estas tareas y comprobaron «in situ» el estado de la «columna seca» de este inmueble mediante la inyección de agua a presión para comprobar si tenía fugas.

El suboficial jefe del Parque de la ciudad, Santiago Rivera, explicó que en caso de incendio en algún edificio de altura, los bomberos inyectan agua en esta tubería para que suba por ella a la planta en la que se localiza el fuego. En ese piso es donde los efectivos conectan las mangueras a la columna y proceden a actuar, reduciendo así los tiempos de respuesta y extinción.

Por el contrario, si no se puede utilizar este sistema hay que «hacer el tendido de la manguera por la escalera» con el consiguiente desgaste físico para los bomberos y con una demora en la extinción. Una vez concluida la inspección, se instalará una pegatina para que los bomberos sepan que en caso de emergencia pueden hacer uso de este sistema.

Colaboración

La iniciativa surge de la colaboración de la Diputación de Alicante, el Ayuntamiento de Benidorm y los administradores de fincas de la ciudad. A la primera revisión asistieron el alcalde Toni Pérez; el diputado de Emergencias, Jaime Lloret; el concejal de Seguridad Ciudadana, Lorenzo Martínez; y el portavoz del gobierno local, José Ramón González de Zárate.

Las inspecciones se harán «fuera de temporada», como explicó Martínez, para «no interferir en los servicios de los bomberos en el periodo de mayor riesgo de incendios forestales».

Por su parte, el diputado explicó que «pretendemos darle la máxima seguridad posible a una de las ciudades más turísticas». Además apuntó que estas inspecciones son «una reivindicación de los bomberos desde hace mucho tiempo», ya que, en una ciudad con la concentración de rascacielos que presenta Benidorm, el hecho de «que la columna seca funcione bien es fundamental para dar más seguridad».