«Defectos serios en la estructura». Esta sería la razón esgrimida por la mercantil Construcciones San José para dejar, de momento, la obra del nuevo edificio del IES Pere Maria que asumió hace sólo unos meses y cuyos trabajos comenzaron a mediados de febrero.

Al parecer, la mercantil descubrió hace unas semanas «problemas graves» en el forjado que pondrían en peligro la estructura y que no le habían sido comunicados ni aparecían en el proyecto cuando accedieron a la licitación para terminar la nueva fase del que fue el primer centro de Secundaria y Bachillerato de Benidorm, según las fuentes consultadas por este diario. Así se trasladó a los representantes de la Conselleria de Educación por parte de la empresa en una reunión celebrada ayer en el mismo centro. Esta cuestión ha hecho que Construcciones San José «deje la obra» que ahora mismo está «parada y cerrada», según las mismas fuentes. Como ya publicó este diario, desde antes de Semana Santa no había ni rastro de obreros ni maquinaria en el centro educativo y la pancarta de la mercantil también había desaparecido.

Así que ahora habrá que esperar a ver qué solución da el Consell a este problema que hace que los trabajos vuelvan a estar en punto muerto después de lo que parecía la reanudación definitiva de los mismos.

Las mismas fuentes indicaron que el siguiente paso que dará Educación será el de encargar un informe a peritos externos para comprobar que lo que alega la empresa para marcharse es cierto. Es decir, que serán técnicos de fuera de Conselleria los que revisen el estado de la obra ahora, cuatro meses después de adjudicarla a la nueva empresa.

Una vez se tenga ese documeto, que «puede tardar semanas», se «tomará la decisión» y se sentarán ambas partes a negociar sobre cuál es el siguiente paso para intentar acabar este edificio que lleva coleando desde 2009 mientras los cerca de 400 alumnos siguen estando en barracones.

Un modificado o nueva licitación

Y es que los defectos detectados, según las fuentes consultadas por este diario, harían que para retomar las obras hubiese que hacer un modificado del contrato actual o, en el peor de los casos, una nueva licitación con un proyecto que incluya la mejora de ese forjado.

En un primer momento, la actuación se valoró en unos 200.000 euros que se tendrían que sumar a los 1,3 millones de euros de presupuesto que tenía la obra. Sin embargo, según las mismas fuentes, la cantidad podría ser superior lo que obligaría a empezar todo el proceso de nuevo.

Desde el centro educativo se temen lo peor, que «este año ya no se mueva una piedra» por una cuestión de tiempos del proceso administrativo. Con todo, fuentes municipales indicaron ayer que no tenían conocimiento ni que las obras estuvieran paralizadas ni de la convocatoria de la reunión de este lunes: «ni nos han convocado ni informado», alegaron a pesar de ser un proyecto de tal envergadura para la ciudad.

Así que las obras que se retomaron en febrero después de siete años paradas vuelven a estar en la casilla de salida y sin fecha clara para retomar los trabajos. Lo que fue el gran proyecto del PP y que ahora lo era del gobierno actual de la Generalitat de PSOE y Compromís ha terminado por ahora en el mismo punto: un proyecto al que apenas le queda el 15% para terminar pero que no avanza en el tiempo.