Crear grupos de vigilancia formados por vecinos para controlar y ayudar en determinadas zonas conflictivas de las ciudades. Se trata de una propuesta reflejada en multitud de series o películas, pero que ahora un grupo de británicos, liderados por Karen Cowles, presidenta de la asociación de empresarios Benidorm's British Businesses Association (BBBA), pretende implantar en la ciudad.
Según explica Cowles, estos «ángeles de la calle» actuarían en grupo, recorriendo áreas de ocio como la Calle Gerona de Benidorm, con útiles como botellas de agua o un pequeño botiquín. El objetivo es asistir a los turistas, sobre todo a sus compatriotas. Los voluntarios, que incluso han realizado ya unos chalecos identificativos bajo el lema «Street Wise», apoyarían a los visitantes en situaciones como la de sufrir un robo o encontrarse con compatriotas desorientados.
También prestarían su ayuda a ciudadanos heridos y, en general, en situaciones conflictivas. «Se busca prevenir, asesorar y ayudar, sobre todo a británicos en su propio idioma», aclara Cowles. Desde la asociación, explican que no se quiere entorpecer ni sustituir el trabajo de la Policía o los servicios sanitarios y que han mantenido ya conversaciones con representantes del Consulado de su país, «interesados en la iniciativa».
Según la BBBA, el proyecto ha servido para, colaborando con la Policía, reducir los delitos «hasta un 70%» en zonas de Inglaterra y afirman que otros municipios turísticos españoles, como Magaluf, estarían estudiando implantar esta especie de patrulla vecinal.
Cowles detalla que en noviembre del año pasado se reunieron con el Ayuntamiento, touroperadores y asociaciones como Hosbec para presentar el proyecto, destinado a «mejorar la imagen de Benidorm».
Existen figuras como el SATE
Pese a que el Ayuntamiento ya cuenta con elementos como un Servicio de Atención al Turista Extranjero en su propio idioma, esta representación de empresarios del Reino Unido asegura que hay turistas que deciden no regresar a Benidorm, ante la falta de asistencia: «Si un británico tiene un problema y le ayudamos, vuelven a su país con otro concepto de la ciudad. Queremos que el turismo familiar regrese». Estos voluntarios afirman que, además de vigilar y acompañar a los turistas, brindarían asistencia en situaciones como caídas o disuadir ante problemas como el trile.
Para el Ayuntamiento, el problema principal de este proyecto, por el que se han interesado varios medios británicos, reside en que ya existen figuras regladas que se encargan de la seguridad. Fuentes municipales aseguran que Benidorm «es una ciudad muy segura y los índices lo demuestran», por lo que se muestran a favor de las asociaciones cívicas «que ayuden a la gente y planteen proyectos», pero no de que asuman otras competencias «propias de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado».
