La historia del presupuesto de Benidorm parece que va para largo. El último capítulo vuelve a tener como protagonistas al gobierno y a Ciudadanos (Cs), grupo que parece que tendrá la última palabra para que las cuentas de 2018 salgan adelante. O al menos, eso es lo que parece tras el ultimátum dado ayer por el partido de Albert Rivera: sólo dará su apoyo si los presupuestos si disponen de asignación para la ejecución de sus 12 propuestas para el capítulo de inversiones; unos proyectos que suman cerca de 2,5 millones de euros.
La formación naranja, formada por tres concejales, es clave para que el PP y CBM saquen adelante los números para este año. El gobierno está en minoría y los tres apoyos de Cs harían que el resultado de la votación sumara 13 concejales, la mayoría del pleno. La situación ya se dio el pasado año y se salvó con la firma de un documento con 28 propuestas que el ejecutivo se comprometió a cumplir. Así consiguieron el apoyo de la formación naranja.
Cs también sabe que al gobierno las cuentas no le salen sin ellos. Así que están en un juego de tira y afloja que comenzó hace unas semanas con un ultimátum de 72 horas al ejecutivo para que les dijeran cuánto de ese acuerdo de 2017 había cumplido.
La contestación parece que no fue la esperada y en aquel momento plantearon que su apoyo no estaba claro; todo ello a pesar de que el PP y CBM anunciaron que lo pendiente entraría en el presupuesto de 2018.
12 propuestas
El borrador del presupuesto, reclamado por la oposición desde hace meses, se entregó a los grupos el jueves santo. Diez días después, Cs lanzaba una batería de 12 propuestas al gobierno local para el capítulo de inversiones que incluían obras de peatonalización en otro tramo de Tomás Ortuño, mejora de instalaciones deportivas, remodelación de avenidas como Ametlla de Mar o Jaime I o un plan de asfaltado, entre otras.
Los proyectos fueron pasados por el Registro para que les llegaran al gobierno local que en poco tiempo lanzó una propuesta a la formación naranja para intentar conseguir su apoyo. Sin embargo, ayer, Cs anunció que rechazaba el primer planteamiento dado por el ejecutivo local a su propuesta de inversiones. El portavoz adjunto, Juan Balastegui, explicó que «hemos exigido que los doce proyectos figuren» en el capítulo VI de Inversiones con «nombre y apellido» y no, según el edil, con la inversión dividida en dos presupuestos.
Y es que en la propuesta desde el gobierno que encabeza Toni Pérez se habría «descartado presupuestar 400.000 euros, por ejemplo, para la remodelación del parque de Elche» con otra opción que «demoraría» el proyecto para ejecutarlo en dos anualidades, asignando solo 100.000 euros para 2018; el resto, con una «promesa» de incluirlo en 2019. Lo mismo sucede en otros proyectos como la tercera fase de la peatonalización de Tomás Ortuño, que «en vez de incorporar una inversión de 300.000 euros, quieren asignar únicamente 60.000» este año; para la avenida Jaime I, una inversión de 100.000 euros, «apenas un 25% de lo reclamado por nosotros», afirmó el portavoz adjunto de Cs.
Así que ante esta situación, la formación naranja no está dispuesta a negociar más hasta que PP y CBM se «replanteen las inversiones previstas» para así dar su apoyo y aprobar del presupuesto. Balastegui añadió que «este año no aceptaremos un documento de promesas» sino que sus proyectos figuren tal cual en las partidas correspondientes.
Ante la postura de Cs, el alcalde indicó a este diario que «tras varias reuniones, nuestra propuesta era seria pero también entendemos que endurezcan sus exigencias», entre otras cosas, «la inclusión concreta de las inversiones que han propuesto». Pérez apuntó que «seguimos trabajando para buscar apoyos ya que estamos en minoría y los necesitamos» y destacó que «en las últimas horas se han intensificado los contactos en una negociación que es compleja» pero con un «objetivo común y compartido»: contar con un presupuesto «viable y realista» para la ciudad. El alcalde añadió que Cs es el único grupo municipal que «nos trasladó sus propuestas por escrito» y que «seguimos profundizando en ellas, practicando la escucha activa y buscando su encaje con lealtad» pero con la premisa de que las cuentas de 2018 «sigan la línea» de lo que quiere el PP y CBM para la ciudad que, hasta ahora, «ha coincidido con lo buscado por Ciudadanos, que no es más que el interés general».
