Una excavadora derribaba ayer una vivienda ubicada en la antigua N-332, en la zona conocida como Discotecas, después de que los okupas que la habitaban la abandonaran hace sólo unos días.

Según las fuentes consultadas, el inmueble, que albergaba hace años un taller, fue demolido por el propietario quien, en colaboración con la Concejalía de Urbanismo, consiguió que los okupas abandonaran el mismo. Con ello, «se evita que vuelvan». Según las mismas fuentes, los inquilinos que la habitaban de «forma ilegal» «eran algunos» de los conocidos como «mojiteros» que «trabajan en la playa». Ahora, el dueño retirará todos los escombros y adecentará el solar para mejorar la imagen de la zona.