El actor español, que actúa esta noche a las 20:00 horas en el auditorio de la Casa de Cultura de l'Alfàs, recibirá el «Pi d'Honor» a toda su trayectoria.
En esta ocasión visita la comarca con la obra de teatro «El intercambio», pero ya ha estado en otras ocasiones en la Marina Baixa, una tierra «que aprecia mucho». El artista fue incluso miembro del jurado del Festival de Cine alfasino.
Tras más de treinta años de carrera, ¿Qué suponen para usted este tipo de reconocimientos como el Pi d'Honor que recibe esta noche
Realmente es maravilloso, sobre todo por ser un premio que reconoce mi labor en el sector del teatro. Yo empecé actuando en la calle y en el colegio. Después llego el cine, pero mis verdaderos inicios fueron en este mundo. El verdadero galardón, no obstante, es que la gente venga a vernos, que el teatro esté lleno y seguir recibiendo buenos guiones y personajes.
Ya conocía la comarca e incluso acudió hace años al Festival de Cine alfasino
Me hace mucha ilusión que me den aquí el premio. Le tengo mucho cariño a las dos «Marinas». En l´Alfàs del Pi, recuerdo que estuve en el segundo Festival celebrado hace treinta años, disfrutando junto a grandes compañeros como José Sazatornil. También fui jurado aquí. Es una zona con un gran clima, una energía maravillosa y en la que también se come muy bien.
Llega a nuestra comarca con «El intercambio».
Es una función con diálogos surrealistas en la que se van a reír desde el minuto uno. Hay un gran elenco de actores magníficos y un guión muy bueno. El punto de partida es una pareja que lleva 15 años casados. La mujer decide regalar al marido un intercambio de parejas, lo cual se convierte en una divertida pesadilla para el protagonista. Hay hasta cierta moraleja y reflexión final.Hay que valorar a la persona que te aguanta durante tantos años.
Es una comedia en la que comparte escenario, entre otros, con Teté Delgado, pero anteriormente ha estado solo ante el público en obras como «Una noche con Gabino».
Realmente en mi anterior espectáculo no estaba tan solo. Hablaba con el público y en el espectáculo participaba gente como los iluminadores o los técnicos de sonido. Ahora tengo el gusto de compartir escenario con gente buena y generosa. En esta función, todos los actores son de primer nivel, muy válidos para la comedia.
Hablando de la comedia, es un género con el que la gente te asocia. ¿Hacer reír está infravalorado?
Puede ser. A Chaplin no le dieron un Oscar hasta el final de su carrera. No obstante, la buena comedia siempre tiene un tono dramático de fondo. Yo siempre busco ligarme al drama, también en esta última obra, «El intercambio». La gente piensa que el humor es más difícil que el drama, pero creo que la comedia es más complicada.
Tiene una hija joven. ¿Recomendaría a alguien como ella que se dedique a su sector viendo cómo está el panorama artístico nacional?
Muchos padres me suelen hacer esta misma pregunta. Yo les digo siempre que los jóvenes tienen que cumplir sus sueños y luchar por ello. Es importante vivir y no quedarte frustrado. Ser actor es maravilloso y las nuevas generaciones se tienen que animar a ser lo que quieran. Luego, claro está, la vida y el talento ponen a cada uno en su sitio.
¿Cómo se presenta el futuro para un actor veterano como usted?
Estaré girando por todo el país con esta función hasta final de año. Realmente soy un afortunado al trabajar actualmente junto a grandes actores, además con un texto de un nuevo autor español. Espero seguir trabajando en este mundo durante muchos años y que me sigan ofreciendo papeles.
¿Le queda alguna cuenta pendiente o papel por hacer en la interpretación?
Si me queda alguno, seguramente lo haré en mi próximo monólogo. En «Una noche con Gabino» ya hice en su día lo que quería y seguro que volveré a hacer algo parecido. Al ser yo el único actor del espectáculo tengo esa gran libertad de poder hacer algo con los personajes que nunca me ofrecieron. No me voy a quedar con las ganas.
