El Ayuntamiento de Benidorm quiere dotar al Servicio de Atención al Turista Extranjero (SATE) de nuevos traductores e intérpretes que puedan atender a los turistas de otros países que acuden a este servicio buscando amparo cuando son víctimas de un delito o cuando tienen un problema con sus papeles. Para ello, y por primera vez, el Consistorio ha sacado a concurso esa atención para que las empresas puedan presentarse hasta el 23 de marzo.

El SATE está actualmente ubicado en el edificio del Torrejó, donde también está el departamento y la oficina de Turismo. Así, está previsto que se traslade a las nuevas instalaciones ubicadas en el Rincón de Loix, concretamente a la avenida Derramador, donde ya se ha estrenado otra oficina turística de la ciudad. Ambos servicios compartirán edificio, eso sí, en espacios separados.

Precisamente, según recoge la documentación a la que ha tenido acceso este diario, los intérpretes que ahora se contraten serán para ese nuevo espacio que aún no ha abierto y para el que el Ayuntamiento está esperando que el Ministerio del Interior se pronuncie sobre la seguridad de los servicios de comunicación, según explicaron a este diario fuentes municipales. En él trabajarán conjuntamente con los efectivos de la Policía Local y la Nacional que allí ofrecen asistencia directa a los extranjeros.

Dos años

El nuevo contrato para los traductores será por dos años prorrogables otros dos por un importe de licitación de casi 64.400 euros anuales para cubrir un servicio que en temporada alta se da todos los días (de lunes a viernes de 9.00 a 21.00 horas y los sábados y domingos de 9.00 a 14.00 horas) y en temporada baja de lunes a viernes de 9.00 a 15.00 horas. Hasta ahora, la existencia de los traductores se pagaba mes a mes, según las fuentes consultadas, pero ahoraserá una adjudicación tras la licitación pública.

Los requisitos para los nuevos intérpretes son claros: intérpretes titulados que hablen inglés y francés obligatoriamente. Pero además, se añaden otros idiomas para sumar puntos como el árabe, italiano, alemán o ruso, entre otros.

Para ello deberán acreditar que se hablan esas lenguas con el título del C1 en el caso del inglés y el B2 para cualquier otro idioma. Y es que la capital turística no sólo recibe turistas de Reino Unido, sino también ciudadanos de otros países y que, en caso de tener un incidente o ser víctimas de un delito, quieren tener una persona que hable su idioma a la que poder explicarle lo ocurrido.

También serán importantes otras cuestiones «basadas en el espíritu del SATE» como el «trato afable» hacia los extranjeros que en el momento de acudir al servicio se sienten desamparados. Por ejemplo, aspectos como la«empatía, el saber estar o la imagen acorde a la labor que se presta» serán importantes, tanto más si se acredita formación para ello. Todo para ofrecer a los visitantes un espacio donde se sientan seguros tran sufrir un incidente.