Las lluvias del pasado mes de enero hicieron que uno de los muros del Tossal de La Cala de Benidorm se viniera abajo justo en la zona donde se encuentra el yacimiento del antiguo «castellum» romano. Los trozos que se desprendieron no dañaron los restos arqueológicos ya consolidados y con gran valor patrimonial pero sí que produjeron un hallazgo muy importante: nuevas estancias de la antigua fortificación militar.
El pasado 28 de enero, las intensas lluvias hacían que un trozo del muro sobre los restos arqueológicos se desprendiera dejando la calzada prácticamente en el aire, una carretera que lleva tiempo cerrada al paso de vehículos. La concejala de Patrimonio, Ana Pellicer, explicó a este diario que nada más producirse el suceso «se comprobó que esas piedras no habían dañado el trabajo ya hecho en la excavación» para la consolidación del yacimiento en el que hace unos cuatro años se localizó la muralla del antiguo «castellum», lo que corroboró que el Tossal era un antiguo fortín militar y no un poblado íbero como se pensaba.
Además, en varias campañas de excavaciones con la colaboración de la Universidad de Alicante se han ido localizando varias estancias de lo que fue este cuartel militar.
Así que, una vez comprobados los daños, el Ayuntamiento puso en marcha unas obras de emergencia por valor de 60.000 euros para asegurar la zona que había sido afectada; unos trabajos que siguen en marcha. Sin embargo, no todo fue negativo tras el susto del primer momento. El derrumbe sacó a la luz dos nuevas habitaciones de lo que fue aquel fortín que coronaba el Tossal de la Cala hace más de 2.000 años lo que «abre nuevos horizontes» de estudio, según Pellicer. Cabe recordar, que este «castellum» contaba con guarnición propia y formaba parte del sistema defensivo del litoral alicantino diseñado por el general Sertorio, cabeza de uno de los bandos durante las guerras civiles romanas.
Consolidación
Este hallazgo supone una nueva ubicación donde continuar trabajando, aunque la edil del área indicó que tendrá que ser más adelante porque «los arqueólogos van a seguir el trabajo de consolidación donde lo dejaron», es decir, en una parcela colindante donde se localizaron los restos de una calle romana. Mientras, lo que ahora ha salido a la luz se limpiará y dejará preparado para una futura excavación.
Pellicer explicó que el verano pasado se llevó a cabo la sexta campaña en la zona para «poner en valor nuestro patrimonio» y que, además, se ha solicitado una subvención al Consell para los Fondos Feder de 480.000 euros, de los que el Ayuntamiento de Benidorm tendría que aportar el 50%. Con todo ello, «seguimos con la intención de cumplir nuestra promesa para proteger el patrimonio y ponerlo en valor para fomentar el turismo cultural» en el municipio.
Por eso, la intención es llevar a cabo en el futuro la musealización de todo el yacimiento pero, mientras, se consolidará el mismo para prepararlo para que «sea visitable y los que acudan puedan apreciar los restos de nuestra historia»; a ello se añadiría la instalación de un centro de interpretación que explicara cómo era el «castellum» en época romana.
Mucha información
Todos los restos arqueológicos que se han localizado en el Tossal de la Cala hasta ahora han conseguido tener doble función: conocer cómo era Benidorm en época romana pero también estudiar a fondo cómo eran los campamentos sectorianos (del general Sectorio) que se utilizaron para repeler los ataques de Pompeyo, otro general romano.
«Los técnicos y arqueólogos y desde la propia universidad coinciden en que contamos con un yacimiento de referencia» para investigar a fondo los fortines de la época. «Los hallazgos aportan muchos datos para los estudios de los profesionales de este ámbito. Ser una referencia, es para nosotros todo un orgullo», apuntó la edil.
Pero además, el Tossal se ha beneficiado de una de las herramientas de la Policía Local: el uso del dron. Ya se tomaron imágenes sobre la zona desde el aire, lo que da una perspectiva que nunca se había visto. Este mismo fin de semana está previsto que se repita.
