«La aplicación de las resoluciones» del Consell «provocará la destrucción prácticamente total del cultivo de almendro en Tàrbena y tendrá un efecto paisajístico, medio ambiental y económico desastroso». Así de rotundo se ha mostrado el Ayuntamiento de este municipio de la Marina Baixa tras conocer que el último brote de Xylella Fastidiosa afecta a siete nuevas parcelas en la localidad, donde ya hay infectados 22 terrenos con esta plaga.

En un comunicado oficial, el Consistorio recoge cuáles son las actuaciones que va a llevar a cabo tras detectarse el nuevo brote. La primera, solicitar «urgentemente» al Consell que adopte medidas «extraordinarias» como la declaración de «zona gravemente afectada (zona catastrófica) a los pueblos como Tàrbena». Esto haría que se pudieran recibir subvenciones y ayudas así como la asignación de fondos para el empleo para reparar los daños causados, entre otros.

Pero además, piden que se apliquen «medidas de erradicación y control menos agresivas para los cultivos». Entre ellas, la revisión del Plan de Contingencia adoptado por la Conselleria de Agricultura de arrancar los ejemplares de almendro de 100 metros a la redonda del foco; actuar en las parcelas abandonadas; autorizar y subvencionar la replantación al cabo de un año con almendros o con otra especie de cultivos; o autorizar a los agricultores afectados que aprovechen la leña, entre otras cuestiones.

Despoblación

En su escrito, el Ayuntamiento también incide en que ya había «dificultad y poca rentabilidad» de los cultivos de secano además de una falta de «relevo generacional» en el sector que ha hecho que se abandonen muchos campos y «el éxodo de parte de la juventud» a la costa y grandes ciudades. Así, temen que las consecuencias de esta erradicación de cultivos provocará un «abandono masivo» del campo y un «incremento de la despoblación en un futuro muy próximo».