Tardar más de una hora en cubrir un trayecto que en coche ocupa poco más de un cuarto o tener que esperar largo y tendido a que pase el siguiente bus. Las deficiencias que presenta el transporte público en Benidorm están limitando en gran medida el uso por parte de los ciudadanos de este servicio, que cuenta con líneas con gran tránsito de viajeros pero con otras que apenas registran 4 o 5 usuarios en cada uno de los viajes que realizan. Así lo reflejan los informes elaborados por una consultora contratada por el Ayuntamiento para la redacción del Plan del Transporte Urbano Sostenible (PTUS), dentro del cual se plantea la necesidad de acometer importantes cambios en el mismo -entre ellos, el de la propia gestión del transporte, ahora en manos de la Generalitat- para mejorar el servicio que se presta a vecinos y turistas.
El estudio, expuesto por la consultora en el seno del Consejo municipal de Movilidad y del que ayer dio cuenta el concejal del área, José Ramón González de Zárate, refleja datos que hablan por sí mismos. Por ejemplo, que sólo dos de cada diez usuarios del autobús público lo emplea para ir a trabajar. O, dicho de otra forma, únicamente el 23 por ciento del total, cuando en la mayoría de grandes ciudades la cifra supera el 50%. Y ello, a pesar de tener luego más dificultades para aparcar o que pagar por estacionar en la zona azul.
Los técnicos apuntan en su estudio que a lo largo de todo el año los autobuses que realizan el servicio de transporte urbano en la ciudad registran una media de 2,5 millones de usuarios, de los cuales cerca de 900.000 viajaron en una sola de las 20 líneas con las que cuenta el servicio.
Otra de las trabas que presenta el servicio y que el informe pone negro sobre blanco es que el 30% de las paradas existentes son «redundantes»; es decir, que se repiten con demasiada frecuencia en un tramo de escasos metros, y que, por tanto, algunas de ellas podrían eliminarse sin causar demasiados perjuicios a los usuarios.
Mejoras
Entre las propuestas que los redactores de este informe aportan para mejorar el servicio se incluye la supresión de paradas, la mejora de las frecuencias y la reorganización de horarios. O, como explicó el edil González de Zárate, «hacer itinerarios con menos paradas, al menos en algunos horarios concretos, para poder acortar la duración de rutas que en algunos casos son de hasta una hora cuando podrían ser de 20 minutos».
Igualmente, los redactores del Plan también apoyan la creación de un consorcio comarcal para gestionar el transporte, como ya planteó Benidorm en el seno de una reunión comarcal de Seguridad, tal y como avanzó este diario días atrás. El Ayuntamiento va a abrir ahora un periodo de participación para poder presentar propuestas de cara a la redacción final del PTUS, que el PP quiere llevar a pleno en el mes de marzo.
