San Valentín trajo el buen tiempo a Benidorm pero también los buenos datos turísticos. Los hoteles de la capital turística registraron en la primera mitad del mes de febrero una ocupación media del 77,7%, lo que supone un incremento de 6,2 puntos respecto a los mismos datos de 2017. Y la razón, según la patronal hotelera Hosbec, sería precisamente los visitantes que eligieron la ciudad para pasar esta cita marcada en el calendario.

Las cifras de la asociación reflejan que este crecimiento experimentado durante los primeros quince días del mes se sostiene en la recuperación del mercado español y en el mantenimiento estable de británicos, que son los dos mercados que suman casi el 90% del total de turistas alojados.

Los españoles crecieron fuertemente en este periodo, con un incremento de casi un 20% en número de pernoctaciones y representando casi el 50% de la cuota del mercado turístico de Benidorm. En total superaron las 200.000 estancias hoteleras y recuperaron los niveles de actividad de 2015 y 2014, según el histórico de ocupación de la patronal.

Por su parte, el turismo procedente de Reino Unido continuó siendo el principal mercado internacional, con un 38,8% y 160.000 pernoctaciones, manteniendo su actividad en esta parte del mes respecto a 2017. Bélgica, con un 5,5%, y Holanda, con un 4% de cuota de mercado, cierran el «podium» de mercados internacionales. Por categorías la ocupación fue del 74,60% en los establecimientos de cuatro estrellas; del 80,70% en los de tres; y del 82,90% en los dos estrellas, según los datos de Hosbec.

La previsión para la segunda quincena de febrero apunta a que será mejor que el mismo periodo de 2017. En este momento, se sitúa en el 78,7%, a diferencia del 77,4% del pasado año.

San Valentín cobra fuerza

Los buenos datos tienen relación estrecha con la celebración de San Valentín, una cita que muchas parejas eligen para viajar. Desde Hosbec indicaron que esta celebración «cada año cobra más fuerza como cita turística» y «genera un fin de semana de intensa actividad con un repunte del mercado vacacional de proximidad»; es decir, del que procede de otras zonas de la Comunidad Valenciana, Murcia, Albacete y alrededores.

Con este dato, Benidorm recupera los niveles de ocupación pre-crisis. De hecho, en febrero de 2018 se ha marcado el mejor registro desde 2002.

Pero hay otros factores. El buen tiempo siempre es uno de los elementos que favorecen estos datos de ocupación hotelera, tal y como han destacado desde el sector. De hecho, como publicó el domingo este diario, el análisis de temperaturas realizado por la Fundación Visit Benidorm se observa cómo esta ciudad goza de un microclima específico que permite mantener unas temperaturas diurnas muy similares a las que se registran en Canarias, sin el inconveniente del viento y con la ventaja de un mar menos frío que el Atlántico.

El cóctel que une estas ventajas, junto a un precio más competitivo y una mayor accesibilidad y cercanía tanto a la Península como al centro de Europa, es lo que permite obtener estos resultados de ocupación que son inéditos en otras ciudades españolas, salvo Madrid y Barcelona. Además, desde Hosbec destacan que Benidorm es «atractiva igualmente cuando el tiempo no acompaña, con una oferta inigualable de restauración, compras y diversión en la calle».