Un nuevo brote de la plaga de Xylella Fastidiosa ha sido detectado en la provincia de Alicante. En concreto, en las tres comarcas del sur donde esta bateria está castigando a los almendros desde hace ocho meses cuando se detectó el primero en Guadalest. En esta ocasión, el Consell ha confirmado que hay 47 nuevas parcelas afectadas en 16 municipios de la Marina Baixa, la Marina Alta y El Comtat.

La orden de la Dirección de Agricultura, Ganadería y Pesca que recoge estos nuevos positivos, fechada el 12 de febrero, fue publicada ayer en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV). Ésta llega sólo cuatro días después de que se publicaran las indemnizaciones previstas para los afectados por la plaga que han visto como las medidas de erradicación y control acababan con sus ejemplares de almendros, por ahora la única especie vegetal a la que ha afectado la Xylella. El Consell les pagará de 13 a 28 euros por árbol arrancado.

El nuevo foco se distribuye en parcelas de 16 municipios de tres comarcas. En la Marina Baixa, hay positivos en cuatro parcelas de Altea y 7 de Tàrbena; en la Marina Alta, las localidades afectadas son Alcalalí (3), Benigembla (1), Benissa (10), Calp (1), Gata de Gorgos (1), la Vall d'Alcalà (1) y Xaló (9); en El Comtat, el foco se distribuye entre Balones, Benimassot y Facheca, con una parcela cada uno; y en Quatretondeta con dos terrenos. Hay que destacar que Quatretondeta y Benimassot es la primera vez que aparecen en la relación. Pero este brote también deja otros municipios en el radio de afectación en estas comarcas.

Este nuevo brote se da en la zona donde ya se habían detectado los cinco anteriores. El secretario autonómico de Agricultura, Francisco Rodríguez Mulero, afirmó ayer que «de momento» no ha salido de estas tres comarcas. Así, la zona a la que ya ha afectado la Xylella ya supera una superficie de 1.000 hectáreas en el norte de Alicante. El responsable de Agricultura también indicó que la bacteria está «bastante localizada», «exclusicamente» en almendro y que todo proviene de la misma cepa. Sin embargo avanzó una noticia poco positiva: «va a continuar habiendo brotes», ya que de 12.000 muestras se han analizado casi 8.000, por lo que en las que quedan por analizar «probablemente, por estadística» saldrán más muestras con infección del mismo territorio.

Estas cuestiones se trasladaron ayer además al conjunto del sector agrario en una reunión con el secretario en València en la que se ha analizado lo ocurrido desde el primer brote.

En ese encuentro, Mulero reconoció las dificultades con las que se está encontrando el Consell para erradicar los focos y los problemas que les está creando la contestación en el territorio, «orientada por una organización agraria».

El secretario autonómico explicó que están atendiendo 300 recursos que son «lícitos», porque legalmente cualquier propietario puede recurrir una decisión administrativa, pero que no les está «facilitando el trabajo».

Erradicación en El Comtat

Mientras se hacía oficial la declaración de los nuevos focos, en la comarca de El Comtat se han empezado a arrancar los primeros almendros. Según ha podido constatar este diario, los trabajos se están desarrollando en el perímetro de cien metros alrededor de la primera de las parcelas en que se detectó la Xylella en esta comarca, concretamente en Balones.

Los propietarios de una de las plantaciones afectadas lamentaban que vayan a perder un centenar de árboles sin que éstos estén directamente afectados por la plaga. Según explicaban, el problema viene propiciado porque el radio de cien metros se toma desde los límites de la parcela en que se ha detectado la Xylella, y no desde el mismo foco, lo que reduciría el impacto en los alrededores. Criticaban igualmente que se hayan adoptado unas medidas tan agresivas, y que también se haya tardado casi cuatro meses en empezar a arrancar los almedros directamente afectados.

La alcaldesa de Quatretondeta, Silvia Soler, se mostraba igualmente crítica por la falta de información. Aseguraba haberse enterado de la detección de focos en su término municipal a través de este diario, lamentando que desde la Conselleria «no se nos haya dicho nada, cuando sería lo normal. La gente está muy preocupada, porque en esta zona los almendros son, junto a los olivos, la base de la agricultura».