La Semana Santa de Altea de este año se anunciará mediante un cartel elaborado por el impresor, grabador y editor del municipio, Josep Joan Lanuza. Ayer por la noche, tras la misa dedicada a la Junta Mayor de Cofradías en la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Consuelo, se leyó el pregón de la Semana Santo ofrecido por el abogado alteano Luis Morote, y se presentó el cartel de Lanuza. Entre los dos actos hubo un concierto ofrecido por el Dúo Bach. En la Misa, se recogieron alimentos no perecederos que se entregaron a Cáritas.

El pregón de Morote discurrió destacando el punto de vista jurídico del proceso a Jesucristo para condenarlo finalmente a la pena capital, iniciándose con un análisis de las actividades de Jesús en la Pascua Judía y los días previos a la misma basándose en los Evangelios.

De Jesús destacó «su novedoso mensaje de amor y bondad, y la promesa de un nuevo Reino bajo el amparo divino que constituyó un desafío social que perturbó los intereses de las clases aristocráticas en el Tribunal del Sanedrín». Esto y que Jesús censuró a los escribas y fariseos, determinó «su detención».

Sobre el proceso jurídico a Jesús, el abogado señaló que se produjeron «irregularidades procesales que vulneraban lo escrito en el Deuteronomio». Entre otras, «la falta de testigos coherentes y de una persona, al menos, que hablara en defensa del acusado, a lo que obligaban las leyes».

De su condena a muerte por Roma, el pregón hizo hincapié en que no fue una cuestión religiosa sino política, pues «proclamarse rey de los judíos, aunque fuera espiritual, era un desafío al poder de Roma y un delito que estaba castigado con la pena de muerte».

Morote, destacó «el mensaje cristiano de paz, piedad y perdón», y acabó con un poema de la obra «A buen juez, mejor testigo", de José Zorrilla; y un soneto de Diego de Silva de Mendoza inspirado en un lienzo de E. Greco sobre un Cristo crucificado.

«Excelsius»

Josep Joan Lanuza explicó que su cartel lleva el título de «Excelsius», que del latín significa «señorial, superior, el lado bueno de las cosas». El cartel, que homenajea al Cristo del Sagrario y lo representa crucificado desde la cintura hacia abajo, está lleno de simbolismos. Desde el color marrón del fondo, que según dijo el autor significa «humildad y que está asociado a la pobreza», a la tipografía de «Altea» que significa «la pasión de Jesús» escrita letras doradas «como símbolo de la luz solar y la inteligencia divina, la glorificación y el todo superior», pasando por el clavo de los pies con significado de «la victoria sobre la opresión», una rosa roja «como símbolo de religión y espiritualidad», y un cirio «que es la victoria sobre la muerte de Jesucristo a través de la resurrección representada por la luz y el fuego nuevo que espanta a las tinieblas».

De descubrir el cartel se encargaron el autor, el pregonero, el presidente de la Junta Mayor de Cofradías de Altea, Josep Serrat, y el cura párroco, José Abellán.