Ahora sí. Las obras del IES Pere María Orts i Bosch de Benidorm están, por fin, en marcha. Los operarios y máquinas comenzaron ayer los primeros trabajos para acabar la ampliación de este centro escolar después de siete años sin mover ni una piedra.

La Conselleria de Educación firmaba el pasado mes de enero, como ya publicó este diario, el acto de replanteo con la nueva empresa adjudicataria, Construcciones San José, lo que marcaba el inicio de unos trabajos que se paralizaron en 2011 cuando apenas quedaba por terminar un 15% de la obra y después de que se hubiera levantado el nuevo edificio.

La Conselleria de Educación sacaba a licitación en el mes de abril las obras a las que se presentaron veinte empresas. En diciembre se produjo la firma del contrato con la adjudicataria.

Los trabajos, según anunciaron a mitad de enero, tendrían que haberse iniciado a final de mes pero ha sido finalmente ayer viernes cuando se pudieron ver las primeras máquinas y operarios moviendo tierra y limpiando algunas zonas del recinto del nuevo edificio, al lado de donde está el inmueble donde se ubican algunas de las clases y el patio donde están ubicados los barracones.

Trabajos pendientes

Entre los trabajos pendientes figura la finalización de la reforma del primer bloque con el que contaba el IES y que la antigua adjudicataria no acabó. También se repararán las deficiencias que en estos siete años de paralización de los trabajos puedan haber aparecido en el nuevo inmueble que se dejó a mitad construir. Pero además, se actuará sobre el patio donde están colocados los barracones instalados en 2010 y en los que estudian cerca de 400 alumnos, más de la mitad del total de matriculados en el instituto. Las obras también contemplan arreglar el acceso al instituto benidormense que actualmente se hace a través de una pequeña puerta situada al lado de la obra.

Con un presupuesto de 1,3 millones de euros, si los plazos se cumplen, la ampliación del Pere María será una realidad en seis meses; por lo que para el nuevo curso, los alumnos podrían estrenar aulas de cemento y dejar los barracones.

Este reinicio de las obras acaba con una reivindicación histórica de Benidorm y que han llevado a cabo los diferentes gobiernos que ha tenido la ciudad desde que se paralizaran las obras que comenzó en 2009 el PP y que no se acabaron al quebrar la anterior empresa y por la situación económica posterior de la Generalitat.