«Era una gran persona y con mucho talante». Esta es una de las frases más repetidas cuando se habla de Roc Gregori i Aznar, quien fue pionero en la promoción turística de Benidorm y la Costa Blanca por todo el mundo. El que fuera exdirector del Servei Municipal de Turisme del Ayuntamiento de Benidorm y subsecretario de Turismo entre 1995 y 2003 fallecía repentinamente la noche del domingo al lunes en su domicilio de l'Alfàs del Pi donde nació en 1943. Sufría desde hace unos años una dolencia cardiaca que tenía controlada.

Gregori fue uno de los mejores embajadores que tuvo Benidorm. Su trayectoria dentro del sector turístico comenzó pronto cuando de joven trabajaba como animador turístico y camarero en la residencia del BBV en l'Alfàs del Pi. Su labor estuvo vinculada al área de turismo del Ayuntamiento de Benidorm desde incluso antes de la Transición. En 1983, impulsó como director y de la mano de Catalán Chana, el Servicio Municipal de Turismo, como se llamaba en aquella época al departamento municipal que se encargaba de la promoción.

«Fue el impulsor del Servei Municipal de Turisme; el nombre lo eligió él y quiso que fuera en valenciano», recordaba ayer a este diario el exprimer edil benidormense visiblemente afectado. A parte de trabajar juntos compartían aficiones y amistad.

En el terreno de la promoción turística, Gregori fue uno de los más adelantados a su tiempo. De él fueron algunas de las ideas que llevaron a Benidorm por Europa y América. Catalán Chana explica cómo «inventó las paellas para promocionar la ciudad» para más de 200 personas que se hacían en la calle en lugares de España pero también de otros países.

En la Generalitat

Su trabajo por el turismo hizo que en 1995, tras la victoria electoral del PP, el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, decidiera llevarle con él a València, primero como director general de Turismo y luego como secretario autonómico. Lo hacía al mismo tiempo que el también fallecido José Ramón García Antón. «Zaplana sabía lo que hacía y se llevó a ambos con muy buen criterio», afirma Catalán Chana.

En la administración autonómica Gregori estuvo ocho años, hasta 2003. Fue el redactor de la primera Ley del Turismo de la Comunidad Valenciana, creó la Agencia Valenciana de Turismo y fue el autor del primer decreto para regular los apartamentos turísticos. Además, fue uno de los más involucrados en la presencia de la Comunidad y Benidorm en Fitur (Feria Internacional de Turismo).

Tras su etapa en València volvió a su plaza de funcionario al Ayuntamiento de Benidorm donde siguió trabajando por el turismo de la ciudad. De él fue también la idea de sustituir las duchas de las playas por los lavapiés para ahorrar agua.

En 2008, con 65 años, se jubiló y aquellos que habían compartido con él algún momento de su trayectoria decidieron hacerle un homenaje. Fue en Terra Mítica donde se reunieron unas 200 personas entre compañeros, familiares y más personalidades. En 2015, el Ayuntamiento de Benidorm le entregó la mención especial de los Premios de Turismo de Benidorm por su dilatada y exitosa trayectoria en el mundo del turismo.

Desde entonces, a Roc Gregori se le podía ver en algún acto o conferencia hablando de lo que mejor sabía: el turismo. También era patrono de la Fundación Turismo Benidorm y colaborador habitual de INFORMACIÓN. Su amigo Manuel Catalán Chana recordó ayer como hacía apenas 15 días que había hablado con él para que le ayudara con una conferencia sobre el Festival de la Canción de Benidorm al que Gregori dedicó muchas horas de trabajo y al que nunca dejó de apoyar. Los restos mortales de Roc Gregori i Aznar descansaron ayer en el Tanatorio de La Vila por donde pasaron multitud de personas. El entierro está previsto que se celebre hoy, a las 11.30 horas, en la iglesia de San José de L'Alfàs del Pi, el municipio donde nació y donde comenzó su pasión por el turismo.