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Benidorm «se vende» como plató de cine y televisión en la Berlinale

El objetivo es incrementar el cupo de rodajes que tienen como escenario las playas o el skyline y que en 2017 generaron unos ingresos directos de 3,5 millones en el municipio

Un Benidorm de cine

Playas interminables de fina arena dorada junto calas agrestes y casi desiertas; una isla en mitad de la bahía; un skyline sin reflejo en España, ubicado a escasos metros de un parque natural; paseos marítimos reconocidos internacionalmente; la plaza de un desaparecido castillo en lo alto del casco antiguo; o vistas únicas al Puig Campana, la cima más elevada de la provincia y que, además, es fuente de inspiración de infinitas leyendas. La Fundación de Turismo Visit Benidorm y la Benidorm Film Office (BFO), la oficina municipal encargada de gestionar toda la tramitación relacionada con el sector audiovisual, acudirán la próxima semana al Festival Internacional de Cine de Berlín, conocido popularmente como la Berlinale, para «vender» todos los escenarios que ofrece la ciudad y promocionarla como plató de rodajes entre los principales representantes de la industria cinematográfica a nivel mundial.

La ciudad acudirá a esta cita bajo el paraguas de la Spain Film Comission, que tendrá durante todo el festival un estand en el European Film Market. Esta feria, que se organiza en paralelo a la Berlinale, se considera el segundo mercado internacional de contenidos cinematográficos más importante de Europa y entre los cuatro más relevantes del mundo, donde se dan cita alrededor de 10.000 profesionales de más de un centenar de países. Allí, Visit Benidorm tendrá un mostrador para exponer un nuevo folleto específico que se ha elaborado para mostrar las ventajas que la ciudad ofrece a los productores -tramitación de cortes de calles en 24 horas; de licencias en 48 horas; inventivos en el pago de tasas,...- y mantendrá diversas reuniones de trabajo con productoras y empresas de localización de escenarios para abrir una nueva ventana promocional.

El festival del Oso de Oro es la segunda cita a la que acuden la Fundación de Turismo y la BFO en esta nueva hazaña por ganar cada vez más peso como destino de rodajes. La primera fue la feria Focus, que tuvo lugar en Londres el pasado diciembre y sirvió como una aproximación inicial a un mercado que, para ambas entidades, se considera «estratégico» dentro de los nuevos modelos de promoción que exige la era digital. Los buenos resultados de este primer encuentro han llevado a Visit Benidorm y al Ayuntamiento a reforzar su apuesta por este mercado, que además de servir para difundir la imagen de la ciudad en cine, televisión o publicidad, también representa una importante fuente de ingresos.

Los datos

Sólo en 2017, Benidorm albergó un total de 95 producciones audiovisuales entre películas, series, anuncios, videoclips o reportajes fotográficos para revistas o marcas, tanto nacionales como internacionales. Esta cifra refleja que Benidorm tiene cada vez más tirón entre los productores, dado que en sólo un año el número de rodajes creció un 16%. En total, la ciudad encadenó 350 días de grabación; es decir, que sólo hubo 15 días en 2017 en los que no se pudo ver una cámara o un set en alguna calle u otro espacio de la capital turística. Los equipos de rodaje realizaron 8.700 pernoctaciones y dejaron unos ingresos directos que la BFO calcula en 3,5 millones.

Bajón de la «competencia»

Pese a ganar cada vez más mercado, Benidorm es consciente de que todavía tiene mucho por hacer en este campo. Y una de las puertas que se le abren con más fuerza pasa por el bajón que empiezan a experimentar otras ciudades que hasta ahora habían sido la «meca» del cine en España, como Madrid o Barcelona.

La limitación de días de rodaje impuesta por el Ayuntamiento madrileño debido a la saturación de grabaciones que había en la ciudad y las elevadas tasas aprobadas por el barcelonés -600 euros al día frente a los 108 que, por ejemplo, cuesta rodar en Benidorm- son dos de las bazas que también quiere aprovechar la capital de la Costa Blanca para ampliar su particular «cuota de pantalla». Silencio. Se rueda.

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