Las aguas en Altea están turbias para el consumo humano. Casi un año después de que se levantaran las restricciones de uso del agua en los hogares para beber o preparar alimentos, el Ayuntamiento de Altea publicaba ayer un «Bando de urgencia» mediante el cual el alcalde, Jaume Llinares, hacía saber que «se ha recibido instrucción de la Dirección General de Salud Pública por la que se comunica a este Ayuntamiento la no aptitud del agua potable para la bebida y preparado de alimentos en todo el municipio de Altea. La prohibición se exceptúa en las urbanizaciones de la Sierra de Bernia, Altea la Vella, y fuentes públicas, excepto la fuente del polideportivo municipal, que tampoco es apta para el consumo», por lo que se declaró el agua de abastecimiento de Altea como «no apta para el consumo» y se restringió su uso en las áreas indicadas por la Dirección General de Salud Pública.

La historia se repite un año después por los mismos motivos: la lluvia y las tormentas. Antes de las navidades de 2016 se restringió también el uso de agua en los hogares «para el consumo humano, la preparación de alimentos y la higiene personal» (al parecer, por el bando municipal de ayer, ahora las personas sí que se pueden lavar y duchar).

Las medidas de restricción de usos de agua de entonces se decretaron para las mismas zonas que ayer y duraron hasta el 14 de febrero de 2017. Ese año también hubo lluvias a mediados y finales de enero y por eso duró tanto tiempo la restricción del usos humano en los hogares. Finalmente, después de ir limpiándose las tuberías en diferentes zonas quedaba la del Montahud a la que se le levantó la restricción el 14 de febrero de 2017.

En Altea no hay potabilizadora para evitar esta turbidez. A mediados de enero del año pasado, el concejal de Recursos Hídricos, Roque Ferrer, afirmaba que desde el Ayuntamiento de Altea «exigimos al Consorcio de Aguas de la Marina Baixa la potabilizadora que legalmente nos corresponde por nuestro caudal sobrante del que disfrutan otros pueblos de la comarca, pues el municipio tiene derechos de aguas blancas que el consorcio no suministra. Por ello pedimos la potabilizadora en vez de exigir el pago de todo nuestro caudal sobrante».

A fecha de hoy, todavía no se ha solucionado el tema.