Por ahora no habrá firma del convenio que el Ayuntamiento de Benidorm iba a suscribir con la asociación de pubs y discotecas, Ociobal, para que la entidad organizara prácticamente una fiesta al mes al aire libre en la calle Bilbao. La razón: el documento ha quedado sobre la mesa hasta que se estudie más a fondo por todas las partes la manera más adecuada de ponerlo en práctica.
Así se decidió ayer en comisiones informativas donde se iba a dar cuenta de este convenio con el que se pretendía reactivar la oferta de ocio nocturno en la playa de Levante. En concreto, como ya publicó este diario, la asociación pretende organizar varias fiestas en dicha calle que irían desde los meses de marzo a diciembre, excepto en agosto.
El borrador que se trasladó ayer a los grupos de la oposición estaba preparado para su firma entre el gobierno local, -de PP y CBM-, y Ociobal, y tenía como finalidad regular precisamente estos eventos musicales en la playa de Levante.
Este tipo de acuerdos antes se aprobaban por decreto pero, desde hace tiempo tienen que pasar por comisión para que todos los grupos los conozcan y eso es lo que se hizo ayer. Pero no todos vieron el documento adecuado. El grupo municipal Ciudadanos (Cs) fue quien pidió dejarlo sobre la mesa al considerar que no puede llevarse a cabo sin contar con la opinión de todos; es decir, sin testar la opinión de los vecinos de la zona «que ya viven castigados por la fiesta». Así el concejal de la formación naranja, Juan Balastegui, explicó a este diario que, para firmar un convenio de este tipo «tienen que ponerse todas las partes de acuerdo» y eso incluye al Ayuntamiento y a Ociobal, pero también a los vecinos u otros residentes.
Por ello, ayer se acordó que se celebrará una reunión en unos días con los implicados. En ella, se estudiará otra fórmula que agrade a todas las partes. Así lo confirmó también el portavoz del gobierno, José Ramón González de Zárate, quien indicó a este diario que «nos sentaremos con todos» para debatirlo ya que «tenemos tiempo hasta marzo, cuando está programada la primera fiesta».
El edil indicó que el gobierno local está dispuesto a hablar sobre el tema y que en ese encuentro se contará con Ociobal así como con los vecinos y los miembros de la Corporación.
Ocho fiestas hasta diciembre
El convenio cuya firma ha quedado pospuesta recogía un total de ocho fiestas de aquí a final de año, una por cada mes que queda exceptuando agosto y noviembre. Entre ellas, había tres que ya se han celebrado más veces en la calle Bilbao como son la víspera de San Juan (23 de junio), el Pre-Low Festival (26 de julio) y la fiesta de Nochevieja. A ellas habría que sumar cinco: el 17 de marzo, San Patricio, fiesta popular en Irlanda; el 23 de abril, San Jorge; 20 de mayo, «Kids Party»; el Benidorm Pride (9 de septiembre); y el 31 de octubre, Halloween. En el convenio se recogía además que era el Ayuntamiento el que aportaba toda la infraestructura necesaria, desde colocación de escenarios, al vallado o limpieza, entre otros.
El concejal de Cs explicó que, entre otros eventos señalados, los residentes ya sufren de marzo a noviembre las «fiestas de despedida, tanto de ingleses como de españoles, además de algunos brotes que podrían denominarse como turismo de borrachera». Unas fechas a las que ahora se sumarían estas fiestas.
De hecho recordó que el pleno ya aprobó el pasado año elaborar una ordenanza de civismo para controlar este tipo de turismo de la que «no se ha hecho nada y no sabemos nada». La intención no era otra que «recuperar la normalidad en la playa de Levante porque es la que marca la imagen de Benidorm cuando sale en las televisiones».
Con todo, Balastegui indicó que «no estamos en contra de los empresarios ni que hagan actividades de este tipo, pero tienen que ser compatibles con la convivencia con los vecinos y la buena imagen de la ciudad». Aunque sí destacó que con este tipo de convenios «se abre la vía para que otras asociaciones» como las de comerciantes o similares «pidan también realizar diferentes fiestas al año en la calle».
