Ni un corte más. Este es el objetivo que el Ayuntamiento de Tàrbena se ha puesto sobre la mesa para que los vecinos no vuelvan a sufrir la falta de suministro, sobre todo en los meses de verano, cuando la población aumenta en este pequeño municipio de la Marina Baixa. Para ello, van a tirar mano de otro pozo de agua, el de la partida Picassaries, situado a unos seis kilómetros del pueblo.
El proyecto, según explicó a este diario el alcalde y concejal de Urbanismo, Thierry Mas, es de gran envergadura y de «gran importancia» para Tàrbena, por lo que se está elaborando por partes.
La primera de ellas ya está terminada y ha sido financiada por la Generalitat. Con ella se ha colocado una bomba en el pozo, que es «muy profundo» con unos 500 metros de profundidad, además de todos los equipamientos necesarios. El siguiente paso para que el agua llegue al depósito municipal de Tàrbena es la realización de una conducción de abastecimiento, es decir, construir las tuberías por donde debe circular el agua hasta el municipio. En total, unos seis kilómetros de recorrido, una distancia que el alcalde calificó de «muy grande».
Este proyecto ya se ha sacado a licitación y será financiado por la Diputación de Alicante, que invertirá 344.969,77 euros dentro del Plan Provincial de Cooperación a las obras y servicios de competencia municipal. Las empresas tienen hasta el 15 de febrero para presentar sus ofertas y el proceso de ejecución de las obras será de cuatro meses.
Con esta nueva conducción «tendremos otro pozo con el que tener más agua», añadió el primer edil. Éste ya existía y se localizó tras un sondeo que «se hizo hace muchos años», pero ya no se llevó a cabo ninguna actividad sobre él.
El Ayuntamiento espera que el tiempo para tener en marcha estas tuberías sea poco y «tengamos esta solución lo antes posible». Sus cálculos, ya que el proyecto está avanzado, es tenerlo listo para final de año, de modo que para el verano de 2019 los cortes de agua sean sólo un recuerdo.
Energía para impulsar el agua
La licitación de esa conducción para que el agua del pozo llegue a Tàrbena ha sido una buena noticia para el Consistorio, pero aún faltaría una última obra importante para que todo el conjunto esté terminado. Después de que la Generalitat instalara esa bomba en el pozo, queda por ver cómo se va a impulsar el agua desde el mismo para que llegue a las nuevas conducciones: si hacerlo con electricidad o estudiar una opción alternativa.
Ese tema energético ya está sobre la mesa del gobierno local y parece que la que más peso está cogiendo es la última.
La intención es crear un parque de placas fotovoltaicas para obtener la energía necesaria para el proceso. Así que están estudiando la mejor manera de llevarlo a cabo y dónde situarlas porque necesitarían algo más de terreno que el municipal, explicaron las mismas fuentes. Con este último paso, el problema del abastecimiento estaría solucionado. El alcalde apuntó que «teníamos miedo de afrontar otro verano con restricciones si no llueve», un problema que con el pozo que ya tienen y el nuevo «estaría solucionado».
