Hace exactamente nueve años, en enero de 2009, la Planta de Selección y Clasificación de Residuos de Envases Ligeros de Benidorm sufría las consecuencias de un incendio que quemó las instalaciones y dejó la infraestructura inservible. Ahora, el Consell ha anunciado que reconstruirá el edificio e instalará nuevos equipos para retomar la actividad lo antes posible.
El pleno del Consell fue quien ayer autorizó a la Sociedad Mercantil Vaersa (Valenciana de Aprovechamiento Energético de Residuos SA) la contratación de las obras de reconstrucción y puesta en marcha de esta planta de selección. Así, el coste de la nueva edificación y la instalación de los nuevos equipos se estima en torno a 5,5 millones de euros, según informó ayer la Generalitat en un comunicado.
El 24 de enero de 2009 se declaraba un grave incendio en la Marina Baixa que mantuvo en vilo a la comarca durante todo un fin de semana. Ese fuego se saldó con mil hectáreas forestales calcinadas y numerosos daños materiales que afectaron también a la planta de transferencias de Benidorm.
En ese momento, la instalación daba servicio los 18 municipios de la Marina Baixa y contaba con un centro de transferencia de residuos sólidos urbanos inaugurado en septiembre de 2000; además de una planta de clasificación de envases ligeros que fue la nave más dañada y que había que reconstruir. Desde entonces, la infraestructura ha estado funcionando sólo como sitio de almacenaje de las basuras y su tratamiento se hacía en otras plantas de residuos.
Anuncio hace un año
Hace casi un año, el secretario autonómico de Medio Ambiente, Juliá Álvaro, visitaba la planta de Benidorm y ya anunció que el Consell quería reconstruirla y que la inversión rondaría los 5,5 millones. De hecho avanzó que las obras comenzarían antes del verano con un plazo de ejecución de 18 meses. Pero no fue así. Once meses después, el anuncio se ha hecho realidad y ya se ha dado el primer paso para ello.
En aquel momento, el alcalde Toni Pérez, destacó la importancia de esta planta de reciclaje ya que la capital turística no para de aumentar su actividad en este aspecto, que supera en tres puntos la media nacional. La nueva planta permitirá reducir el número de transportes de la basura acumulada, con la consiguiente reducción de emisiones, un menor consumo de combustibles fósiles y un menor coste logístico, entre otros.
