En público y sin pelos en la lengua. El cura de L'Alfàs del Pi, Miguel Ángel Schiller, ha revolucionado las redes sociales con los mensajes que ha dejado en su muro de Facebook en el que, sin dejarse nada en el tintero, ha denunciado con todo tipo de palabras los casos de pederastia en la Iglesia Católica. Sus frases no han dejado indiferente a nadie y han dado en la diana de parte de la Jerarquía esclesiástica. Eso sí, el párroco ya las ha borrado de su muro en las últimas horas.

"Pido la baja. Me quiero ir de este negocio de corrupción que es la iglesia". Así comenzaba su primer mensaje al que siguieron otros, algunos en respuesta a los comentarios que iban dejando conocidos y vecinos de la localidad alfasina. "Es lo que ha pasado durante 27 años, pero aún no me han dado por el culo ni me he prostituido por un cargo u honor clerical", afirma en una de sus respuestas a un comentario en una de sus publicaciones. "Sólo he conocido un obispo al menos bueno, Murgui. Todo lo demás...maricones, enfermos afectivos y desequilibrados", continúa en su reflexión.

Los comentarios siguen y en ellos habla sobre su futuro con un "oír música, celebrar misa en mi capilla; leer y orar a solas ante mi Dios...tendré más ingresos, pero no tendré que falsificar ingresos para pagar una Iglesia que no es mía". Cuando alguien, también miembro de la Iglesia le contesta y pide que lea los mensajes del Papa Francisco en Chile a los Obispos, Schiller responde: "No pasa nada, tengo el culo blindado...cardenales perderastas y homosexuales, notarios, constructores, etc. Lo dicho, el culo blindado. Me quiero ir a mi casa".

Los mensajes se fueron sucediendo junto a nuevas publicaciones, aunque todas ellas ya han sido borradas. "No basta con pedir perdón y avergonzarse si se mantienen las estructuras que continúan permitiendo la pederastia", ponía en un nuevo mensaje al que añadía un comentario en el que se podía leer: "Propuse una revisión psiquiátrica del clero. Ni puto caso". Para terminar, algo rotundo: "El clero de hoy tiene miedo a pasar necesidad, por ello somos capaces de compartir el plato con Satanás".

Tras el revuelo que ha causado, Miguel Ángel Schiller explicaba esta mañana a este diario que "no me arrepiento de todo lo que he dicho" aunque sí "del tono". Así, alegó que quizá ese tono "ha sido un poco bruto, pero pocas palabras dulces se pueden decir ante unos hechos tan graves". El párroco ha sido muy crítico con la iglesia a la que pertenece pero alega que también ha hecho lo mismo el Papa Francisco pero "Si lo digo yo, la gente se escandaliza". Así, apuntó que la "pederastia es abominable" y que la labor para acabar con ella es de los obispos y seminarios. Es más, apunta que debería de echarse "a la calle" al que se confirme que está implicado en un caso como este.

El cura alfasino, que lleva 27 años como sacerdote y 12 en la Iglesia del municipio, se mostraba esta mañana tranquilo y un poco abrumado por el revuelo que han levantado sus palabras. Así explicó a este diario que no piensa cambiar su forma de actuar y seguirá opinando y denunciando aquellos casos que considere graves.

Por ahora, sólo el anterior Obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, Rafael Palmero, se ha puesto en contacto con él pero "sólo me ha dicho en su mensaje que tranquilo y que está para lo que necesite". Sin embargo sí espera que el obispado se ponga en contacto con él para hablar del asunto.

Mientras, en su red social se ha podido leer esta mañana otro mensaje en la misma línea: "el mismo Papa Francisco siente vergüenza y pide perdón por los casos de corrupción que hay en la Iglesia. Pero nos alarmamos si lo dice un sacerdorte". Además ha afirmado que las afirmaciones que realizó se han "sacado de contexto"; eso sí, insistiendo en su postura sobre la pederastia: "reitero mi solicitud de una revisión periódica psiquiátrica. Más cuando nuestro trato es con personas pequeñas". Además aclara que "la baja no existe en la Iglesia, existe la secularización Y a no ser que uno sea un iluminado, la relación con Cristo pasa ineludiblemente por la Iglesia".