No habrá zona verde. Al menos, en Semana Santa. Y casi con toda probabilidad, tampoco antes del verano. La falta de un único informe sobre la modificación del contrato del estacionamiento regulado en Benidorm, que gestiona la UTE Sice-Auplasa, mantiene paralizada la aplicación de las distintas medidas pactadas entre gobierno local y empresa concesionaria para, a su juicio, mejorar el estacionamiento en la ciudad. Todas ellas fueron aprobadas en pleno el pasado mes de agosto y ahora, cinco meses después, continúan guardadas en un cajón a la espera de que el responsable del departamento de Intervención emita un informe sobre las mismas. Así lo confirmaron ayer distintas fuentes consultadas, que lamentaron que este retraso impedirá, casi con toda seguridad, que la tramitación para llevar a cabo dichas medidas pueda estar finalizada para la temporada estival.

Entre las modificaciones que el gobierno local pretendía introducir en el sistema de estacionamiento regulado, la más destacable era la propuesta de convertir en zona verde un total de 3.003 plazas de aparcamiento que en la actualidad son blancas, distribuidas en su totalidad en los barrios de La Cala -603-, el centro -789-, Colonia Madrid -1.414- y Rincón de Loix -197-. Todas ellas funcionarían con una tarjeta de residente, de modo que los empadronados que paguen en Benidorm su impuesto de circulación podrían aparcar gratis las 24 horas del día", mientras que los turistas o empadronados en otras localidades vecinas abonarán 1,50 euros por hora los siete días de la semana.

Igualmente, la medida contemplaba reconvertir tres nuevos viales a la zona azul: la avenida de Foietes y las calles Orxeta y Roldán, así como ampliar el estacionamiento de pago en zonas de carga y descarga o de motos; e incrementar el precio por estancia de vehículos en el depósito de la grúa, entre otros.

Fuentes consultadas por este diario aseguraron ayer que desde el gobierno local, formado por PP y CBM, se ha instado al interventor municipal a emitir el informe pendiente en varias ocasiones durante este tiempo, «pero sólo ha habido la callada como respuesta». Igualmente, destacaron que otros departamentos municipales, como los de Contratación, la dirección facultativa de esta concesión, Movilidad o el área de Tesorería, ya habrían elaborado sus informes y documentos necesarios para llevar a pleno la modificación las ordenanzas y allanar el camino de esta revisión del contrato, pero que todo este trabajo permanece bloqueado a la espera del único informe que falta.

Por último, también destacaron que la implantación de estas medidas, que llevan aparejadas, entre otras, la compra de 80 parquímetros, iba a suponer una inversión de 1,2 millones de euros por parte de la concesionaria, así como la creación de 50 puestos de trabajo. «Pero la UTE no va a hacer nada hasta si tampoco damos ningún paso desde el Ayuntamiento», agregaron.