La playa de Cap Negret de Altea sufrió las consecuencias de las lluvias que azotaron las costas de Alicante hace justo un año. Para paliar los efectos de ese temporal en esta conocida playa, el Ministerio de Medio Ambiente ha invertido ya 280.000 euros en dos fases que han permitido recuperar este arenal que quedó destrozado.

La segunda parte de estos trabajos aún está en marcha. El delegado del Gobierno en Alicante, Juan Carlos Moragues, visitaba ayer la zona junto a Rosa de los Ríos, jefa provincial de Costas, y el alcalde de Altea, Jaume Llinares.

En concreto, antes de Semana Santa, se reconstruyó la escalera de acceso a la cala y el relleno de la misma, así como el frente para poder transitar a través de la construcción de una senda en terrenos particulares. Pero además se colocó una escollera que sirve de protección para evitar las consecuencias de otros temporales y se añadió canto rodado.

Todo ello tuvo un coste de 225.000 euros a los que ahora se suman 50.000 euros más para la consolidación de la senda, la colocación de un vallado de madera y la plantación de elementos vegetales. La obra estará finalizada antes de que acabe el mes de enero, según avanzó Moragues.

Pero estos trabajos de mejora no son los únicos que ha llevado a cabo el Ministerio de Medio Ambiente en el municipio alteano. En los dos últimos años, Costas ha invertido en la zona 5 millones de euros. Una parte de ellos para el proyecto que se encuentra en marcha de recuperación de todo el entorno urbano marítimo, denominado segunda fase de regeneración del Frente Litoral.

En él se creó una playa artificial donde antes había una laguna conocida como El Charco.

Por su parte, el alcalde de Altea destacó la «buena conexión» que existe entre Costas y el Ayuntamiento de Altea porque «estamos viendo cómo se atienden las peticiones que desde el Consistorio se están haciendo para mejorar nuestras playas». Así se refirió a las importantes consecuencias que el temporal de hace un año tuvo en la costa alicantina y que ya «se han mejorado todas las infraestructuras dañadas».

Llinares recordó que en enero ya se hicieron «obras de urgencia en esta misma zona y esto nos han permitido utilizar la playa con normalidad». Los trabajos que se están acometiendo ahora son de mejora. «No es fácil conseguir que después de unas obras de emergencia se sigan haciendo mejoras y en este caso así está siendo». El edil añadió que la zona contará con una iluminación respetuosa con el entorno y «el aspecto de la playa de cara al verano que viene será de buenas condiciones».