A grandes males, grandes soluciones. El Departamento de Salud de la Marina Baixa va a crear una nueva unidad para intentar reducir el colapso que en muchos momentos del año sufre el área de Urgencias del Hospital Comarcal y cuyos peores efectos se han dejado notar estos días, con enfermos esperando hasta 24 horas a que quedara una cama libre para poder pasar a planta. La nueva unidad, que se denominará Unidad de Preingreso (UPI), permitirá incorporar diez camas junto a la zona de Urgencias para ganar espacio y, a su vez, canalizar a los pacientes que están a la espera de ser ingresados en una habitación del centro, con lo que Sanidad confía en que, en parte, sirva para paliar los picos de actividad que se registran en momentos puntuales del año.

Este departamento estaba concebido desde antes de que la epidemia de gripe que registra la provincia, junto a otros casos y dolencias más generales, pusiera esta semana al ala de Urgencias del Hospital Marina Baixa en una situación total de colapso, como ya contó ayer este diario. De hecho, fuentes de la dirección del centro y del sindicato Comisiones Obreras explicaron que las obras de acondicionamiento de la UPI se iniciaron hace semanas y están prácticamente a punto de finalizar, por lo que además lamentaron que «por cuestión de días» no hayan estado listas para poder ser utilizadas durante estos días, cuando la actividad en Urgencias se ha disparado como nunca.

Las mismas fuentes indicaron que la unidad se ha habilitado utilizando un almacén y una habitación que hasta ahora se empleaba para que los médicos de Urgencias pudieran descansar, dos espacios que la dirección ha optado por «sacrificar» para poder ganar espacios donde ubicar a los pacientes en el paso intermedio entre su visita a Urgencias y su ingreso en el Hospital. La previsión es que la UPI pueda comenzar a funcionar la próxima semana y permita aligerar la saturación que está viviendo el centro.

250 enfermos al día

El principal motivo de esta saturación, además de la endémica falta de espacio en un hospital que hace años que se quedó pequeño, es el espectacular pico de actividad que se viene registrando desde hace una semana en la puerta de Urgencias del Hospital. La misma ha pasado de registrar una media de 170-180 enfermos al día a recibir en torno a 250 consultas diarias, una cifra «imposible de asumir» con las instalaciones que dispone esta unidad. A ello se suma la falta de camas disponibles en planta para realizar ingresos, lo que ha obligado a «amontonar» a los pacientes y a retrasar la atención de nuevos casos.