Paso a paso. El Ayuntamiento de Benidorm retomó hace algo más de año y medio la batalla abierta contra la contaminación acústica de la ciudad con el objetivo de elaborar un plan de actuación contra una problemática siempre presente en la capital turística. Y no ha sido hasta este mismo momento cuando el ejecutivo local ha hecho un nuevo avance en el recorrido iniciado hace más de 18 meses al solicitar de nuevo los servicios de una empresa para realizar la «zonificación acústica» y elaborar los mapas de ruido. El tiempo transcurrido entre el primer movimiento del gobierno municipal en este sentido y éste último contrato, unido al hecho de que la comisión encargada de abordar este asunto sólo se ha reunido una vez en los dos últimos dos años y medio despertó ayer las críticas del portavoz de Compromís, Josep Bigorra.

Hay que tener en cuenta que identificar las zonas saturadas a nivel acústico sigue siendo una asignatura pendiente para Benidorm. Sin este mapa, el gobierno local no puede diseñar el plan de actuación para contrarrestar los efectos del exceso de decibelios en las calles de la ciudad. No obstante, fue hace año y medio cuando el actual ejecutivo contrató a una empresa externa, por cerca de 3.500 euros, para que realizarán los análisis previos a la confección de los planos citados. Los resultados de esas primeras pruebas se esperaban para finales del pasado ejercicio.

«Los técnicos han tenido que extraer las conclusiones de estos estudios previos para dar el siguiente paso y las cosas se hacen cuando se pueden porque hay mucho trabajo», justificó ayer el portavoz del gobierno local, el popular José Ramón González de Zárate, quien insistió en que el ejecutivo municipal está «cumpliendo un acuerdo plenario» con el objetivo de llevar a cabo una ley que se aprobó en 2011 -la de dotar a los municipios con un mapa acústico- y que, desde entonces, no se ha realizado en Benidorm. De hecho, ahora, el gobierno ha vuelto a contratar a la misma empresa encargada de los estudios previos para que realice el siguiente paso, valorado en 14.500 euros.

¿Las conclusiones?

El portavoz del grupo municipal de Compromís, Josep Bigorra, mostró ayer su malestar porque el gobierno local haya dado este paso sin convocar de forma previa la Comisión de Seguimiento para el Control de la Contaminación Acústica. «Por lo que respecta a regular el ruido de Benidorm, parece que el gobierno local no tenga ninguna prisa para cumplir la ley ni para cumplir las mociones que se aprueban por el pleno», subrayó el edil, quien consideró que a la vista de los de los largos plazos de ejecución de trabajos del Ayuntamiento de Benidorm el Plan Acústico Municipal está lejos de realizarse. Además, Bigorra denunció que no ha tenido acceso a las conclusiones del estudio previo pese a haberlas solicitado en varios ocasiones.

En ese mismo sentido, el concejal lamentó que no se trata sólo de los largos plazos que se registran entre un trámite y el otro sino que también «faltan otros informes a realizar, como por ejemplo el del impacto social del ruido ambiental en la población, o el establecimiento de posibles medidas correctoras, y que aún no están ni encomendados ni contratados». Además, una vez configurado el Plan Acústico, debe ser sometido a exposición e información pública y a votación del pleno municipal, por lo que Bigorra lamentó la tardanza en incorporar esta herramienta para la capital turística, por lo que pidió al gobierno «celeridad».