La Navidad ha llegado a Benidorm. Y es que el Belén de la Asociación Cultural y Recreativa de La Barqueta ya ha abierto sus puertas y puede visitarse desde el pasado fin de semana. Más de 800 piezas artesanales forman esta representación en la que, cada año, se añaden nuevas figuras a la colección.
El Belén, que cuenta con casi cuatro décadas de vida, puede verse en la sede de la entidad situada en la calle Tomás Ortuño, en horario de mañana y tarde. Allí, los visitantes encontrarán todo un pueblo montado alrededor del nacimiento donde las tareas diarias no paran.
Entre las figuras existen piezas que tienen más de 20 años, pero algunas nuevas como algunas casas o el conjunto del castillo, según explicó Francisco Llorens Orts, reponsable de La Barqueta. «Este año hemos trabajado mucho para añadir algunas cosas nuevas», indicó. Además, se pueden ver todo tipo de oficios artesanales como el de farero, relacionados con el vino o edificios como un colegio.
Pero no sólo la tradición es lo que llama la atención de este característico Belén. El movimiento también forma parte de alguna de las escenas que se pueden ver en esta representación navideña. Una hombre recoge olivas mientras la mujer sacude una olivera; un burro arando la tierra o unos niños jugando son algunas de las figuras que se mueven en este Belén de La Barqueta.
Como cada año, a la sala donde se ubican los 16 metros cuadrados de figuras, casas y todo tipo de detalles llegan cada día decenas de personas que no quieren perderse el detalle con el que cuenta cada figura de la representación. Además, la Asociación Cultural y Recreativa La Barqueta es la encargada también de montar el Belén que se ubicará en la Iglesia de San Jaime y Santa Ana, eso sí, allí se coloca un nacimiento de mayor tamaño.
La entidad hizo por primera vez un Belén en 1980. Primero se colocaba en la Iglesia y luego pasó al Mercado para, desde hace años, ubicarse en la sede de La Barqueta. Ahora esperan cumplir cuatro décadas con nuevas figuras y más detalles en las escenas.
