Los hechos denunciados son «falsos». Así se contundente se mostró la formación política Altea amb Trellat en un comunicado tras conocerse que las dos concejalas del partido, Beatriu Nomdedéu y Anna Alvado, han sido citadas a declarar como investigadas por la Fiscalía.

La denuncia fue presentada ante el ministerio público por «algunos miembros fundadores» de Altea amb Trellat y se solicitaba que se investigase si Alvado pudo «influir» mediante su cargo de edil de Comercio y Turismo en las relaciones y decisiones del Consistorio con diversas empresas en las que participaría el hermano de aquella, José Alvado, «con el fin de favorecer los intereses personales o familiares», según recoge el escrito presentado por la fiscal ante el juzgado instructor. Además, la denuncia indicaba que «ambas concejales habrían destinado los caudales públicos del Consistorio, destinados a los gastos administrativos del grupo político al que representan, para su uso personal», hechos que consideran constitutivos de los delitos de tráfico de influencias, malversación y fraude.

Ante la denuncia, este jueves en un escrito Altea amb Trellat ha tachado esos supuestos hechos de «falsos» y de «denuncia sin sentido, cuyo único objetivo es desprestigiar política y personalmente a nuestras compañeras, intentando causar el máximo daño posible a nuestra agrupación». Así, han apuntado que «la denuncia la formulan, entre otros excompañeros, Andrés Simó Tejadillos, Eva Martínez y Juanjo Pajarón».

A su juicio, «no recoge ningún hecho concreto» y fue presentada «como 'vendetta' personal porque los órganos de dirección de Altea amb Trellat no han querido satisfacer los intereses económicos y personales de los denunciantes». «Esperamos que la justicia se pronuncie en breve y tome medidas contra quien ha querido instrumentalizarla», han zanjado.