Piezas en 3D que se pueden tocar y que permiten mejorar la accesibilidad visual. El Museo de La Vila Joiosa, Vilamuseu, quiere que sus piezas más preciadas puedan ser contempladas por todos. De ahí que haya apostado por la tecnología de última generación para hacer que cualquier visitante pueda conocer los detalles de los tesoros mejor guardados de la historia de la ciudad.
Por eso, las piezas más relevantes de la colección arqueológica y etnográfica de Vilamuseu se han comenzado a incorporar a su colección virtual en «Sketchfab», uno de los principales sitios web utilizados para visualizar y compartir contenido 3D online. Su visualizador de modelos en tres dimensiones permite reproducirlos rápidamente tanto en ordenadores como en teléfonos móviles, según explicaron a este diario desde el museo vilero.
Pero poder ver esas piezas en el mundo virtual no es lo único. Al mismo tiempo, este sistema ha permitido imprimir en 3D algunos de esos tesoros históricos para crear reproducciones que «se puedan tocar, lo que es una medida importante de accesibilidad visual».
La intención es que, aquellas personas con problemas de visión, puedan coger una de esas piezas impresas a mayor tamaño y comprobar todos sus detalles. Además, todas ellas cuentan con un acabado definitivo hecho por el laboratorio de restauración del propio museo, de forma que la superficie «sea similar a la de las piezas originales», lo que le da más realismo, explicaron las mismas fuentes. En ese tratamiento además, los colores reales «se fuerzan para que los distintos elementos de cada pieza contrasten bien entre sí y puedan ser percibidos por personas que tengan resto visual».
Reproducciones exactas
La tecnología 3D permite «realizar reproducciones exactas de los objetos a escala natural o a la que se desee». Esta característica, en el caso de Vilamuseu, permite que piezas del fondo de pequeño tamaño se puedan imprimir más grandes para percibir mejor los detalles. Es el caso de la Pieza de Otoño-Invierno de Vilamuseu, «La Máscara fenicia del Demonio» que se ha impreso en 3D aumentada doce veces su tamaño.
Pero no sólo eso. Con esta reproducción en tres dimensiones, piezas que sólo podrían contemplarse en una vitrina ahora están al alcance de la mano sin que las originales sufran ningún daño.
Los trabajos de virtualización están realizados por Néstor F. Marqués, autor de importantes museos virtuales y producciones audiovisuales internacionales, y se hacen con «cientos de fotografías de alta resolución que se toman desde todos ángulos y se procesan mediante una técnica conocida como fotogrametría». Con ellas se cre un modelo 3D que se puede «girar y acercar a voluntad en la pantalla».
Ocho piezas
Para empezar, según fuentes del museo, este mes de diciembre se van a ir incorporando a la colección 3D de Vilamuseu ocho piezas clave del fondo actual: dos amuletos de tipo egipcio que acompañaban a la Máscara del Demonio, el amuleto púnico de Melkart, la Cantimplora Egipcia de Año Nuevo, la falcata (sable) y dos vasos íberos del taller de la Vila; además del lingote del pecio Bou Ferrer con el sello del Curator Aquarum de Nerón hallado en la campaña de excavaciones subacuáticas de este año.
