Las obras de peatonalización de la calle Tomás Ortuño, en pleno centro urbano de Benidorm, no sólo han obligado a cambiar el sentido de algunas vías sino que también han hecho que los vecinos de un edificio de esa misma calle no puedan aparcar en el parking de su inmueble. Así que, para que las molestias sean las mínimas, se ha tenido que buscar una alternativa para los residentes en un parking público cercano.

Los trabajos que comenzaron hace un par de semanas han obligado a cortar un tramo de esta vía en pleno centro de la ciudad, donde se ha levantado el asfalto para poder hacerla peatonal, así como algunas adyacentes que también van a ser mejoradas, como la calle Garita. Esta prohibición de circular unido a los trabajos ha hecho que los vecinos del edificio Climent, situado en pleno Tomás Ortuño, tengan prohibido acceder a su aparcamiento el tiempo que duren las obras, según explicaron a este diario algunos de los residentes. Es decir, desde mitad de noviembre hasta final de año, cuando está previsto que acaben los trabajos si se cumplen los plazos.

A pesar de esta incomodidad, el Ayuntamiento de Benidorm, junto a la empresa que está realizando las obras, han buscado una alternativa para intentar minimizar esta cuestión. Así, según explicaron fuentes municipales, antes de comenzar los trabajos para peatonalizar este tramo de la calle, tanto el Consistorio como la mercantil se reunieron con la administración de la finca para «negociar una alternativa». Así, se acordó facilitar plazas de aparcamiento en el parking público de El Mercado, situado a unos 300 metros. Estas plazas las «paga casi al completo la empresa» concesionaria. Por tanto, los vecinos deben abonar unos 30 euros al mes por ese puesto para aparcar hasta que duren los trabajos.

Algunas quejas

Este hecho provocó las quejas de los residentes del edificio un primer momento, según las fuentes consultadas por este diario, al considerar que «no era justo» tener que pagar por estacionar su vehículo cuando tienen un parking propio.

Sin embargo, según fuentes municipales, se ha intentado dar una alternativa ya que la ordenanza de Movilidad, en el artículo en el que se habla de los vados, recoge que «cuando por razones de interés público se deban realizar obras, operaciones de limpieza o acontecimientos de índole diversa, se limitará el uso o disfrute de la licencia de vado, cuando así se requiera».

Es decir, que el Ayuntamiento tiene la potestad de dejar sin uso un vado cuando, como es en este caso, considere que son unas obras de interés público, como así explicaron las mismas fuentes. Todo esto, sin la obligación de buscar alternativa.