Dar a los agricultores que han visto sus campos arrasados por la Xylella fastidiosa una alternativa de cultivo viable que les permita recuperar su actividad agraria. Este es el último objetivo que la Conselleria de Agricultura se ha planteado para intentar reconducir los efectos que esta plaga está teniendo en la provincia.
Para ello, el Consell quiere impulsar un plan de reestructuración para la zona afectada por la Xylella y que se expande ya por las comarcas de la Marina Baixa, la Marina Alta y El Comtat.
En concreto, según explicó a este diario el director general de Agricultura, Roger Llanes, se trata de diseñar un programa para que «las personas que se han visto afectadas por esta bacteria y quieran continuar con la actividad agraria, tengan una opción».
Este plan aún está en su fase de estudio pero planteará qué «nuevas especies no hospedantes», es decir, que no puedan albergar la bacteria, son «adecuadas a las condiciones edafoclimáticas de estas comarcas alicantinas» para poder restablecer la actividad agraria en los campos arrasados.
Para desarrollar este programa se convocará al grupo de expertos que ha estado informando y asesorando al Consell sobre la Xylella fastidiosa para que «contribuyan a diseñar una herramienta que devuelva la posibilidad de reanudar la actividad en los cultivos con garantías y viabilidad económica», según Agricultura.
Pero, según explicó Llanes, sobre la mesa hay otra cuestión en estudio: la posibilidad de disminuir el tiempo de espera de 5 años para poder plantar especies hospedantes. Este caso implica una modificación de la Decisión (UE) 2015/789 de la Comisión Europea. Para ello ya se han realizado contactos con el Ministerio de Agricultura y con responsables de la Unión Europea.
Con todo, el responsable de Agricultura indicó que estas medidas se unen a las que se están tomando para erradicar la Xylella en la provincia y van paralelas a la tramitación de las indemnizaciones que el Consell ha puesto sobre la mesa para resarcir del daño a los agricultores afectados por esta plaga. Así, desde la Conselleria apuntaron que «próximamente, se podrán realizar pagos» a los agricultores a los que se les han arrasado los campos de almendros donde se han detectado los focos de esta bacteria.
