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Los apicultores reclaman al Consell que fumigue contra la Xylella cuando caiga el sol

Responsables de apiarios y Asaja paralizan de nuevo las máquinas de Tragsa en Tárbena

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Los apicultores reclaman al Consell que fumigue contra la Xylella cuando caiga el sol

Cambiar el horario de las fumigaciones para evitar poner en riesgo las miles de colmenas diseminadas por diferentes localidades de la Marina Baixa. Esa será la petición de los apicultores de la zona al Gobierno valenciano dentro de la batalla abierta por los tratamientos fitosanitarios que el departamento autonómico está realizando sobre diferentes cultivos de la comarca que tienen almendros infectados por la Xylella.

Hay que tener en cuenta que son plantaciones donde también hay nísperos que ahora están en pleno proceso de floración, lo que atrae a miles de abejas de la zona. De ahí el temor de los responsables de los apiarios a que, ante las fumigaciones, las abejas perezcan poniendo en riesgo así la producción de todo un año, como alertaron hace unos días, lo que llevó al Consell a dar una tregua en los tratamientos fitosanitarios que el protocolo de actuación contra la Xylella obliga a realizar.

Tregua agotada

Una tregua que venció ayer cuando las máquinas de fumigación aparecieron en un cultivo de Tárbena. Varios apicultores y representantes de la asociación agrícola Asaja lograron parar la actuación en Tárbena que, ayer por la tarde, sí se realizó en un cultivo en Guadalest, según pudo saber este diario.

De ahí que desde Asaja explicaran ayer, a declaraciones a este periódico, su intención de solicitar al Consell que haga las fumigaciones por la noche. «A partir de que cae el sol la abeja ya no sale de la colmena y evitaríamos poner en riesgo los apiarios», señaló una de las veterinarias del colectivo, quien recalcó que no están en contra de que se realicen los tratamientos fitosanitarios que obliga el protocolo. «Lo único que queremos es que las cosas no se hagan se hagan caiga quien caiga», recalcó una de las técnicas de Asaja. Como ya adelantó ayer este diario, la conselleria de Agricultura ha decidido suspender las fumigaciones en Callosa por su gran población de nísperos. Una medida que desde Asaja no terminan de entender. «En Callosa pueden haber los mismos nísperos que en Bolulla, Tárbena o Guadalest», afirmaron ayer desde el colectivo.

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