Lo han vuelto a hacer. Los apilcultores de la Marina Baixa han frenado en Tárbena la fumigación de aquellas plantaciones con almendros infectados por la Xylella para evitar poner en riesgo a sus colmenas.

El Consell mandó iniciar los trabajos de fumigación en esta localidad de la Marina Baixa hace algo menos de una semana, el pasado miércoles. Fue entonces cuando los apicultores adviertieron a los operarios de la existencia de miles de colmenas en esta zona y solicitaron de inmediato que frenaran los tratamiento puesto que podían poner en riesgo la producción de sus apiarios.

El departamento autonómico de Agricultura decidió dar una tregua de varios días para permitir a los apicultores tomar medidas. Además, la conselleria de Agricultura suspendió momentáneamente las fumigaciones en Callosa por la alta población de nísperos, que ahora están en plena floración y que, por ende, podían atraer a un alto número de abejas.

En cambio, el Gobierno valenciano después de un parón de varios días, ha decidido continuar con las fumigaciones en los cultivos de pueblos vecinos a Callosa, como Tárbena o Bolulla. Así las cosas, esta misma mañana, cerca de las 8,15 horas, las máquinas de fumigar han aparecido en una de las plantaciones. Los apicultores han decidido oponerse al tratamiento fitosanitario que forma parte del protocolo de actuación contra la Xylella y, finalmente, los operarios se han visto obligados a recoger las máquinas.