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Atrapados en el propio hogar

Los Bomberos registran un millar de intervenciones de rescate de personas encerradas en sus viviendas y prevén un aumento de los salvamentos con respecto a 2016

Efectivos en una de las intervenciones. información

Personas que viven solas y que, cuando sufren un accidente y no pueden comunicarse sólo esperan que alguien se acuerde de ellos y dé la voz de alarma para que vayan a rescatarlas. Esta es la situación que cada vez se repite más en la provincia, sobre todo, en las zonas de costa como la Marina Baixa, la Marina Alta o Torrevieja donde el número de ciudadanos extranjeros de avanzada edad que no conviven con nadie cada vez es mayor.

Ellos dependen de que alguien del entorno, de aquellos que los ven cada día, se acuerde que no les han visto en días para que se pregunten si habrá pasado algo. En ese momento, tras la llamada al 112, son los bomberos del Consorcio Provincial de Alicante los que tienen la llave, al menos de forma metafórica, para conseguir abrir una puerta o entrar por la ventana y comprobar que todo esté bien.

En la provincia, los efectivos de este Consorcio han notado un incremento de estos casos en los últimos meses, según explicaron a este diario. De hecho, en los diez meses de 2017, las cifras ya han igualado a las del pasado año con cerca de un millar de salvamentos de personas en el interior de viviendas. Y aún quedan dos meses por delante que hacen pensar que los número superarán a los de 2016.

Para estos salvamentos, los efectivos utilizan diferentes técnicas según la necesidad del momento. Así, el vehículo escalera es una de las más usadas para entrar por una ventana a las que también se accede haciendo rápel. En el caso de que se tenga que abrir una puerta, los métodos son varios como forzar la cerradura o con tarjetas de plástico. Una vez que consiguen entrar, algunas de las víctimas necesitan ayuda sanitaria.

Entre los municipios con más intervenciones de este tipo está Torrevieja con más de 130 rescates por esta cuestión en lo que va de año. Así, ciudades como Benidorm también están entre las más numerosas junto con Elche seguida de Dénia o Alcoy. En este último, ocurre al contrario que en los anteriores: los salvamentos por estas cuestiones aumentan en invierno más que en verano.

Así, el perfil que más se repite es el de una persona mayor, de entre 70 y 90 años, que vive sola. La mayoría además son extranjeros que han fijado su residencia en España, sobre todo en las zonas costeras de Alicante. De ellos, el mayor porcentaje es para las mujeres. En este caso, la llamada a los Bomberos se da por varias cuestiones, como pueden ser las caídas al suelo o de la cama, lo que les impide moverse.

Ayuda de los vecinos

En estos casos, las mismas fuentes explican que son los propios vecinos de alrededor de las viviendas donde residen los ancianos los que dan la voz de alarma. Por ejemplo porque han dejado de ir a comprar, tomarse el café en el bar o bajar a jugar la partida de cada tarde. Así destacan que la solidaridad entre residentes es mucha. En algún caso, la insistencia de un vecino llamando a quien vive al lado y que no abre la puerta ha salvado alguna vida.

Pero no siempre el rescate tiene un final feliz ya que algunas de las víctimas habían fallecido en el interior de sus viviendas hace días y sólo el hedor que salía de la casa despertó la preocupación de los vecinos.

Sin embargo, no todos los rescates son de personas mayores. Entre las intervenciones que este año se han llevado a cabo en la provincia también hay casos de madres a las que se les ha cerrado la puerta de casa con sus bebés dentro. Pero también de niños que se habían quedado encerrados en el baño. Las mismas fuentes apuntaron que hay casos curiosos como algún rescate por quedarse un dedo atrapado en una estufa o una mano en un canapé. Además, se han realizado aperturas de puerta en casos de violencia de género para comprobar que las víctimas estaban bien.

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