Un puente entre la solemnidad de los actos programados durante los primeros días de las celebraciones y la parte más lúdica de las Fiestas Mayores Patronales de Benidorm. Las calles de El Calvari se llenaron durante la pasada madrugada de color y originalidad a través de los diferentes disfraces que durante esa noche lucen multitud de peñistas como una muestra de que la parte más ceremoniosa de la semana dedicada a la Mare de Déu ya ha quedado atrás y dar paso, así, a las jornadas más humorísticas de los festejos.

Multitud de disfraces se dejaron ver la madrugada de ayer por El Calvari. Así, los festeros de Bajoqueta se transformaron en simpáticos tiroleses, mientras que los peñistas de l'Escurço se lucieron vestidos de vistosas mariposas. Ni el alcalde de Benidorm, el popular Toni Pérez, escapó de esta oficiosa tradición a la que cada año se suman más colectivos festeros y, de esta forma, se convirtió en un gracioso enanito de Blancanieves junto al resto de componentes de su peña: l'Ancora.

También muchos mayorales se sumaron a la noche de disfraces y decidieron viajar al pasado vistiéndose con atuendos propios de la década de los ochenta para asistir al concierto del grupo «The Gafapasta», que arrancó a las 00.30 y en el que se hizo un repaso de las canciones españolas más populares grabadas treinta años atrás. Los miembros de la Comissió de Festes lo dieron todo y casi parecían estar en plena movida madrileña. No faltaron crestas postizas, mallas ajustadas y muchas cazadoras de cuero. La fiesta de los 40 principales, que se celebró a partir de las 22.00 horas en la calle Gambo, también puso ritmo a la noche.

Además, otros festeros optaron por contratar grupos de música para amenizar la noche de disfraces. Fue el caso de los peñistas de La Fitora, quienes disfrutaron de la actuación de «Dirty Bones», vestidos como si estuvieran en la era medieval.