Benidorm celebró ayer su último día de fiestas en el que los más pequeños se convirtieron en los protagonistas. La Mascletà Infantil y la traca de caramelos hicieron que la mañana tuviera un sabor dulce además de sonoro.

Sobre las 13.00 horas, los niños tomaron la primera línea en la plaza de SSMM Los Reyes de España. Esa su mascletà y para ellos estaba preparada. Sólo seis kilos de carga explosiva se lanzaron desde la plaza del Ayuntamiento pero fue tan sonora como cualquiera de las vividas estos días de las Fiestas Mayores Patronales de Benidorm.

Con un gran ritmo, y durante casi cinco minutos, la pólvora fue prendiendo para que los cohetes preparados salieran hacia el cielo con un gran estruendo. Aquellos que normalmente tienen miedo a este tipo de actos tuvieron que taparse los oídos o refugiarse. La mascletà tuvo un gran final que fue aplaudido por el numeroso público asistente que se congregaba alrededor de las vallas. Este disparo además tiene como característica que los asistentes pueden vivirlo desde muy cerca y que, a pesar de ser de menor pólvora, es muy vistoso.

Nada más terminar la mascletà, los más pequeños salieron corriendo para disfrutar de la segunda parte de este acto: la traca de caramelos que se preparó en la parte que sube a la plaza. Los niños esperaban ansiosos que se encendiera la mecha para salir corriendo a por los dulces que fueron cayendo de la cuerda según se iba encendiendo.

Convivencia festera

La jornada comenzó unas horas antes. Ayer se celebró la tradicional Festa de les Festes, un acto de convivencia entre la Comissió y los peñistas con las diferentes entidades festeras de la ciudad y casas regionales.

La Comisión de Fiestas del barrio de Imalsa; la Casa de Andalucía; la Casa de la Mancha; la Asociación de Moros y Cristianos; la Hoguera La Cala; la falla del Racó de Loix y la de Els Tolls; o la penya inglesa participaron en un pasacalles junto a la Associació de Penyes Verge del Sofrarge, algunas peñas a título individual y la Comissió de Festes junto a las damas y reinas. El desfile partió desde la plaza de Neptuno y recorrió la avenida de Los Almendros, calle Mercado, Tomás Ortuño, La Biga, Ruzafa y Herrerías para finalizar en la plaza donde está ubicada la carpa de los mayorales. Allí, los representantes de las diferentes entidades, ataviados con su traje regional, así como de las Fiestas Mayores Patronales de Benidorm compartieron un vino de honor para celebrar este hermanamiento entre asociaciones y casas regionales. Esta Festa de les Festes se celebra desde hace más de dos décadas.