El cuarto día de las Fiestas Mayores Patronales guardó entre sus actos un emotivo recuerdo para los que ya no están. Tras una Misa de Difuntos, oficiada por el párrico Juan Antonio González en la Iglesia de San Jaime y Santa Ana, la comitiva de mayorales, autoridades y damas y reinas se dirigieron a la plaza de la Señoría, tras el templo.

Allí, el alcalde Toni Pérez y el edil de Fiestas, Jesús Carrobles, depositaron una corona de laurel en el monumento a los caídos en el mar y en homenaje a todos los vecinos de la ciudad que han trabajado como pescadores. Por último, la visita a los dos cementerios, donde también se depositaron sendas coronas.