Un recital anulado y un concierto infantil en vilo. El fallo burocrático por parte del Ayuntamiento en la tramitación de los permisos para los dos eventos musicales de la tarde de ayer, organizados a cargo de la Comissió de Festes, dio al traste con la actuación que la Unión Musical de Benidorm tenía programada a las 17.00 horas en el escenario de la calle Gambo. Asimismo, el show infantil de rock organizado frente al Hort de Colón también se vio amenazado por este mismo problema, pero tras media hora en suspenso el espectáculo pudo continuar, no sin cierto revuelo.

El motivo no fue otro que las medidas de seguridad exigidas por el Ayuntamiento para los citados conciertos. Unos requisitos propios de eventos multitudinarios que carecían de sentido para las actuaciones previstas para la tarde de ayer debido a su reducido aforo, como apuntó ayer el propio edil de Seguridad, Lorenzo Martínez, quien admitió el fallo administrativo y entonó el «mea culpa». «El operativo que se seleccionó para estos eventos era demasiado restrictivo, fue un fallo que hemos podido corregir en el concierto infantil de rock pero que no solventamos a tiempo en el recital de la Unión Musical», indicó el concejal minutos después de las cancelaciones. La actuación infantil, no obstante, quedó paralizada durante media hora.

Entre otras cosas, el plan de seguridad que se aplicó a estos dos eventos incluía la presencia de controladores de acceso así como de seguridad privada. Algo innecesario en estos acontecimientos puesto que su público no es tan elevado como en las grandes citas.